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por la carretera de Murcia y el resto por una pendiente rambla y por el camino provincial, verdaderamente peligroso y en completo abandono. El caudal brota ascensionalmente de una roca caliza mezclada con óxidos y sulfuro de hierro; es muy abundante, pues suministra 650 litros por minuto, de los cuales se destinan 90 para fuente pública. En el sitio llamado barranco del Infierno, distante 3 kms., hay una fuente ferruginosa poco usada. La temperatura, según la Memoria reglamentaria, es de 57°,05. Es de advertir que después de los terremotos é inundaciones de 1865 aumentó la termalidad de 52°,5 á 55 y el caudal casi en una mitad, cuyos cambios han adquirido por lo visto carácter de permanencia. El manantial sale en forma de borbotón, desprendiendo multitud de burbujas; el agua es clara, transparente, inodora y sin sabor aprecia ble; al brotar despide abundante vapor acuoso; deja sedimentos en los conductos que recorre. Se consideran las aguas de Sierra Alhamilla como bicarbonatadocálcicas, de mineralización débil y elevada termalidad. Están indicadas contra el reumatismo en sus diversas formas, neurosis,

dispepsias y traumatismo. La instalación puede calificarse de mediana. Hay 11 baños de mármol, dos extensas piscinas, aparato de chorros y una defectuosa estufa. La hospedería, que está en el mismo edificio del balneario, tiene cuartos muy mal amueblados. El clima es templado, sano, y no tan seco como el de Almería y el de la vega de Andarax. Las temporadas oficiales son de 15 de abril á 15 de junio y de 1.° de septiembre á fin de octubre.

- SIERRA BULLONES: Geog. Pueblo de la prov. de Bohol, Filipinas; 1 460 habits.

- SIERRA BULLONES: Geog. Cordillera de Marruecos, sit. cerca de Ceuta, entre las costas del Estrecho de Gibraltar y del Mediterráneo. Es, en opinión de algunos autores, el monte Abila de los romanos, el Xibel ó Yebel-Muza de los árabes, y se le llamó también monte de las Monas. Presenta en su cumbre muchos picachos, entre los cuales descuella uno con 856 m. de altura; domina toda la cadena de montañas que ciñe la costa desde la punta de Cires hasta la Blanca, y se interna mucho hacia el S., hasta unirse al pequeño Atlas, del cual es una ramificación; vista desde lejos no parece tan áspera como lo es en realidad, pues desde el momento en que se intenta ascenderla se tropieza con dificultades inaccesibles. A causa de su situación cerca de la embocadura oriental del Estrecho, sirve, juntamente con el peñón de Gibraltar, de excelente valiza para marcar la entrada del canal, y con dicho peñón, el antiguo monte Calpe,

constituía las dos famosas columnas de Hércules en remotas edades, término occidental del mundo conocido por los habitantes de la ribera del Mediterráneo (Derrotero del Mediterráneo). Esta sierra fué teatro de los primeros combates li brados entre españoles y marroquíes en la guerra de 1859-60.

- SIERRA DE ABAJO: Geog. Aldea de la parroquia de Santa María de Entines, ayunt. de Outes, p. j. de Muros, prov. de la Coruña; 58 habits.

- SIERRA DE CASAS: Geog. Río de la isla de Pinos, Antillas españolas. Nace à 2 km. al S.O. de la hacienda de Santa Rosalía, á 12 kilómetros de la costa O.; corre al N. N. E. hasta la boca del arroyo de las Animas, y luego directamente al N. Es río ancho y profundo, pero poco caudaloso. Es más bien un estero, pues el mar llega hasta el arroyo de las Animas con la ma

rea.

- SIERRA DE CASTAÑEDO: Geog. Aldea de la ayuda de parroquia de Nuestra Señora de Castañedo, ayunt. y p. j. de Cangas de Tineo, provincia de Oviedo; 72 habits.

- SIERRA DE CIANGA: Geog. Caserío del ayun. tamiento de Valle de Valdáliga, p. j. de San Vicente de la Barquera, prov. de Santander; 61 habits.

- SIERRA DE ESTRONAD: Geog. Aldea del ayunt. de Santa Eulalia de Gállego, p. j. de Egea de los Caballeros, prov. de Zaragoza; 213 habits.

- SIERRA DE FUENTES: Geog. Lugar con ayuntamiento, p. j. y prov. de Cáceres, dióc. de Coria; 1 607 habits. Sit. en la falda de una sierra, al E. de Cáceres y cerca de la carretera del puerto de San Vicente á la frontera portuguesa; ce

reales, aceite, naranjas y legumbres. En lo alto de la sierra se halla la ermita del Santísimo Cristo del Risco.

- SIERRA DE IBIO: Geog. Aldea del ayunt. de tander; 193 habits. Mazcuerras, p. j. de Cabuérniga, prov. de San

- SIERRA DE LOS BLANCOS: Geog. Caserío del ayunt. de Ardisa, p. j. de Egea de los Caballeros, prov. de Zaragoza; 64 habits.

- SIERRA DE LUNA: Geog. Lugar con ayuntamiento, p. j. de Egea de los Caballeros, provincia de Zaragoza; 622 habits. Sit. en la falda de una sierra y á la izquierda del río Arba de Biel; cereales, vino, almendra, azafrán y hortalizas.

- SIERRA DE OUTES Ó DE ARRIBA: Geog. Vila de la parroquia de San Pedro de Outes, cabecera del ayunt. de Outes, p. j. de Muros, prov. de la Coruña; 170 habits.

- SIERRA DE YEGUAS: Geog. V. con ayunta miento, p. j. de Campillos, prov. de Málaga. dióc. de Sevilla; 2724 habits. Sit. al N. de Campillos, muy cerca de la prov. de Sevilla, en el territorio llamado también Sierra de Yeguas. Terreno llano en parte; cereales, aceite, anís y legumbres; ería de ganados; fab. de aguardien

tes.

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- SIERRA ELVIRA: Geog. Balneario de la provincia de Granada. Brotan las aguas en el término de la v. de Atarfe (3 kms.), partido de Santa Fe, á 37° 13' de lat. Ny 0° 3' de long. O. del meridiano de Madrid. Atarfe tiene estación de la vía

férrea de Granada á Málaga y Córdoba. El agua brota en una gran balsa en cantidad variable, pues se advierte que unos años aumenta y otros disminuye. Se elevan las aguas por medio de bombas á las pilas y departamentos balnearios. La temperatura es también variable de 25 à 30° c. Son aguas sulfatadas mixtas. Están indicadas contra las escrófulas, neurosis, neuralgias, parálisis y herpetismo. Parece que la especialización se refiere a los reumáticos articulares y musculares crónicos. La instalación es regular, dispoaparato de chorro. Temporada oficial de 15 de niéndose de baños de mármol, estufas y algún mayo a 30 de junio, y de 15 de agosto á 15 de octubre. V. ELVIRA.

- SIERRA ELVIRA (BATALLA DE): Hist. Véase HIGUERUELA (BATALLA DE).

- SIERRA ENGARCERÁN: Geog. V. con ayuntamiento, al que pertenecen gran número de masías y caseríos, p. j. de Albocácer, prov. de Castellón de la Plana, dióc. de Tortosa; 2285 habits. Sit. al S. del Tosal de Zaragoza y al S. también de Albocácer. Terreno montañoso, por

el

que pasa una rambla que se dirige al río Monlleo; cereales, vino, aceite, garbanzos y legum bres; cría de ganados. En las cumbres que rodea el término se ven algunos restos de fortificacio

nes,

SIERRA GORDA: Geog. Gran cordillera de Méjico. Ocupa una gran extensión de terreno entre los est. de Querétaro por el N., Guanajuato al N. E. y San Luis Potosí al S. E. En la parte que corresponde á Guanajuato, constituye un distrito minero que ocupa una sup. de 266 leguas cuadradas, contando desde el Jofre á Pozos, y de allí á Tierra Blanca, 80 kms. próximamente, y de Xichú á Atarjea de 60 á 70, siendo dicho distrito el que produce en el expresado est. de Guanajuato especies minerales muy variadas. Encuéntranse mantos pobres aunque abundantes, también algunos riñones de verdadero y puro cinabrio. En Atarjea se explota una mina de plomo argentífero, del cual existen numerosas vetas, y en Pozos otra de carbonato de cobre argentífero, del cual se extrae la plata, y convertido el carbonato en sulfato de cobre se emplea en el beneficio de patio. Existe además un rico criadero de magistral. El dist. minero de Sierra Gorda cuenta seis haciendas de beneficio: tres abando

y

nadas, dos amparadas y una en trabajo. Conforme al decreto de 7 de marzo de 1854, toda la región formaba el territorio de Sierra Gorda, comprendiendo las localidades siguientes: municipalidades de Atarjea y Espíritu Santo de Que rétaro; las de San Luis de la Paz, mineral de Po. zos, San José de Iturbide, Tierra Blanca, Santa Catarina, San Ildefonso de la Cieneguilla, villa

de Xichú (hoy Victoria), pueblo de la Cienegui lla, misión de Arnedo y mineral de Xichú, de Guanajuato; los parts. de San Ciro de Albercas y Tierra Nueva de San Luis Potosí. La Constitución de 1857 suprimió dicho territorio (García Cubas).

- SIERRA HERMOSA: Geog. Municip. del partido de Mazapil, est. de Zacatecas, Méjico; 4300 habits., distribuídos en los pueblos de Sierra Hermosa, ranchos de Pozo Blanco, San José, Cervantes, Carnicero, Rucio, San Antonio, Dolores, Capirote, San Ignacio y San Andrés, y estancia

del Gato.

- SIERRA LEONA: Geog. Colonia inglesa de la costa occidental de Africa; comprende la península en que se halla la c. de Free Town, ó sea el primer establecimiento que se fundó en 1719, y

una considerable extensión de territorio, limitada al S. E. por la Rep. de Liberia, en los demás rumbos por los dominios ó protectorados franceses del Sudán y los ríos del S. Según los últimos tratados (1882 á 1891), la frontera entre las posesiones francesas é inglesas corresponde á la división entre las cuencas del Mellocorée y el Gran Scarcia, y por el interior ó hacia el E. á la divisoria entre los afl. superiores del Níger por un lado y los Scarcias y el Rokelle por otro. En la costa hay islas, las de Los y Yellaboy, que del litoral de Sierra Leona y ser adyacentes á tepertenecen á Inglaterra á pesar de hallarse al N. rritorio francés. Por tratado de 1887 se fijó el límite entre Sierra Leona y Liberia en la orilla izq. del río Mannah. Oficialmente la sup. de la colonia inglesa de Sierra Leona se fija en 71900 kms. con 74 835 habits.: esta cifra se refiere solamente á los países del litoral. Contando los países del interior, que figuran como protegidos, el Timani, el Locco, el Limbo, el Tambaka, el Sulimana, etc., la población pasa seguramente de 500000 habits. El litoral, sin contar sus múl tiples inflexiones, mide unos 350 kms., y á él pertenecen la península de Sierra Leona y la isla Cherbro, Sherboro según la ortografía inglesa. Al N. de la península se halla la gran ría llamada río de Sierra Leona, en la que desemboca el Rokelle. Toda la orilla dra, del río Sierra Leona está formada de terrenos de aluvión muy bajos con arboleda, Los de la orilla izq. presentan diferente aspecto, pues son de regular altura, pedregosos hacia el mar, y están dominados á cierta distancia por las elevadas montañas de Sierra Leona, que es una cadena que se extiende 18 millas del N.N.O. al S.S. E., destacando hacia su centro dos picos poco separados que se llaman de Tagrin y de Link. La aparición de esta cadena aislada, con trazas ferruginosas y volcánicas, pero cubierta en su mayor parte de admirable vegetación, es un hecho muy singular en esta izq. de que se trata ofrece cuatro puntas obtusas costa baja, y por decirlo así anegada. La orilla occidental, que es la llamada Cabo de Sierra que separan otras tantas bahías; la punta más Leona, es de mediana alt.. con arboleda, y está unida al continente por un istmo de arena en que se ven también árboles y palmeras. En ella hay una luz fija, de puerto, blanca y roja, elevada 29,2 m. sobre el nivel del mar. Puede avistarse á 15 millas de distancia en tiempo claro, aunque rara vez se ve á más de 7, siendo también fácil distinguir de día la torre, que es blanca y se destaca por lo mismo sobre el verde obscuro de los árboles inmediatos. El cabo, visto de lejos, aparece como una isla; por el N. es mny acantilado y puede atracarse bien, pero viniendo á bus carlo del O. hay que vigilar, sobre todo de noche, el bajo de piedra llamado el Carpintero, que descubre en bajamar y rompe aun con marea alta, por lo que se reconoce fácilmente. La scgunda punta de la orilla izq., dominada por un picacho de figura de pan de azúcar más alto que el cabo, es también pedregosa: llámasele del Vigía. Entre ambas puntas se abre una corta ensenada arenosa, y al E. de la segunda hay otra ensenada profunda, llamada bahía de los Piratas, que se interna tortuosamente en la tierra presentando unas orillas rojizas ó negruzcas, y luego grandes árboles muchas casas rodeadas de naranjos y jardines. La punta oriental de esta bahía, que es la tercera desde el cabo, es en la que se halla la casa del Vigía en una alt. hacia el interior. La cuarta punta es la llamada de King's Tom (del rey Tomás), que forma con la precedente la ensenada ó bahía de los Ingleses. Esta bahía termina en el fondo por un río, de

manera que la punta viene á ser como una especie de islote pedregoso y poco elevado, con arboleda en su cúspide.

En la costa N. de la península, al S. de la entrada de la ría, está la cap. de la colonia FreeTown, fundada en 1792, edificada sobre una colina bastante escarpada en su base, pero que se eleva en suave pendiente hacia el interior. Las casas son de madera sobre cimientos de cantería, y están cubiertas con tablas superpuestas á ma nera de tingladillos; hallanse muchas espaciosas y cómodas formando anchas y rectas calles paralelas á la playa, que cortan otras en sentido perpendicular. Una batería sit. en la punta N. E. defiende la población, que está dominada por una altura en que se ve el fuerte de Thornton, residencia habitual del gobernador. Más adentro, y sobre una meseta que forma el primer escalón de la cadena de Sierra Leona, se hallan los magníficos y ventilados cuarteles de la guarnición.

Al E. de Free-Town se encuentra la pequeña bahía de Susan, poco hondable; luego corre la orilla al E. como 1,3 milla hasta la llamada de Thompson, desde cuya punta oriental se dirige conio al S. E. formando la ensenada de Joura á la entrada del río Bunce. Enfrente de esta ensenada y en la otra orilla del río principal se encuentra la punta Tagreen, desde donde corre la costa hasta la isla del Leopardo, baja y cubierta de mangles, rodeada al mismo tiempo de un banco en que queda muy poca agua, un poco al N. del paralelo de la punta Tagreen. Un brazo de este banco se destaca al O. ensanchándose más y más á medida que avanza en este sentido hasta el meridiano de la bahía de los Piratas, donde va á interceptar la boca del río, dividién dola en dos partes desiguales, de las que la del S. es la más ancha y sirve por lo general de canal de entrada.

El aspecto general de la campiña en las inmediaciones de esta colonia hace formar al extranjero una idea de su salubridad, que desgraciada. mente no confirma la experiencia. Aunque desmontados los alrededores y limpios de toda vegetación nociva, el clima de Sierra Leona es uno de los peores de Africa, debido tal vez à las tierras anegadizas y pantanosas que forman la orilla dra. del río. La población de los alrededores está compuesta de negros libres, descendientes en gran parte de esclavos libertos de los buques negreros apresados. Sin embargo, puede decirse que los habits. de esta colonia floreciente son los más civilizados de todo el litoral africano, contando la colonia con muchas escuelas de ambos sexos en que aquéllos reciben una esmerada ense

ñanza.

Los productos principales de la colonia son: aceite de palma, nuez de kola, goma copal, caucho, marfil, ajonjolí y cacahuete. El comercio de exportación consiste en los aceites, maderas, cera, goma copal, marfil, algunos cueros, café, alfonsigo y oro en pequeña cantidad, y el de importación se reduce á telas de algodón y lana, ron, quincalla, tabaco, hierro, abalorios, pólvora, azúcar, carbón vegetal, etc.

A unos 7 kms. al S. del Cabo Sierra Leona está el llamado Falso, porque su semejanza con el anterior ha hecho que se le confunda con él algunas veces; el Cabo Falso Sierra Leona presenta dos puntas de roca, hendidas y de mediana altura, cuyo extremo S. está dominado por un montecillo cónico. La costa entre los dos cabos forma una ensenada arenosa con arboleda, que puede atracarse sin temor á una milla por fondo de 9 á 8 m.

Poco antes de mediar el siglo xv llegaron los portugueses al litoral de Sierra Leona; ellos parece que le dieron este nombre de Serra Leão, porque la forma de las montañas que vieron parecíase à la de un león echado. Durante muchos años fué este país el preferido de los negreros, y la buena suerte que en este negocio tuvo allí el pirata inglés Hawkins le valió título de nobleza otorgado por la reina Isabel. A fines del siglo XVIII algunos filantropos ingleses tuvieron la idea de fundar en Sierra Leona un asilo para negros libertos y fugitivos. Granville fué la primera población creada con este objeto, y que una escuadra francesa destruyó en 1794. Después se edificó la Ciudad Libre o Free-Town. Desde 1807, prohibida ya la trata de negros, empezó prosperar la colonia, pues á ella eran trasladados los negros puestos en libertad por los cruceros ingleses. Entonces Inglaterra sólo poseía la península de Sierra Leona y la desembocadura

TOMO XIX

del Rokelle. Después poco á poco se fué exten-
diendo por el litoral y hacia el interior.

- SIERRA MOJADA: Geog. Municip. del dis-
trito de Monclova, est. de Coahuila, Mejico;
1900 habits. Sus límites se extienden al N. por
la sierra del Carmen hasta el río Bravo, confi.
nando por el E. con la municip. de Cuatro Cié-
nagas, por el S. con la de San Pedro y por el
O. con desiertos del est. de Chihuahua. Sus ha-

bitantes están distribuídos entre la v. y mineral
de Sierra Mojada, cuatro ranchos y cinco hacien-
das. Maíz, trigo, fríjol, cebada y legumbres.
V. y mineral, cab. de municip. del dist. de Mon-
clova, est. de Coahuila, Méjico, sit. á 420 kiló-
metros al N.O. de la c. del Saltillo por el cami-
no de San Pedro de la Laguna, y á 1448 m. so-
bre el nivel del mar. Fué fundada en 1879 con
motivo del descubrimiento de vetas metalíferas,
declarado el mineral primero Territorio Federal
y erigida en v. dependiente ya de Coahuila en
29 de septiembre del mismo año (García Cu-
bas).

- SIERRA MORENA: Geog. Surgidero, caserío
y río de la isla de Cuba, en la prov. de Santa
Clara. Hállase el surgidero en la costa del N.,
algo á barlovento de la boca del río de Sierra
Morena, resguardado á barlovento por la punta
del mismo nombre y al N. por el cayo Cabezas
ó Falcón. El contorno de la ensenada es regu-
larmente arenoso, y en su parte meridional se
particulares, á una milla á barlovento de la boca
halla el embarcadero con un caserío y muelles
del río. El embarcadero se conoció hasta época
no muy remota con el nombre de los Juanillos,
tomado de una hacienda inmediata. El río es
una pequeña corriente que en tiempo de las llu-
vias forma, con el nombre de Biajacas, los de-
rramaderos del río de Cañas, y que por este lu-
gar se llama de Limones; corre al N.O. á recoger
por su dra. las aguas del arroyo del Júcaro ó de
los Almendros, que llevando constantemente
agua forma propiamente el río que faldea la sie-
rra Morena, cuyas lomas por este sitio se llaman
Tetas de la Bella, hasta desaguar en la costa del
N., frente al cayo Cuberos, no lejos, á sotaven-
to del embarcadero y caserío de la playa de Sie-
rra Morena. Desde que recoge el arroyo del Jú-
tidos de Sagua y Cárdenas, con mucha anchura
caro corre al N., sirviendo de límite á los par-
y una profundidad que sólo en la boca alcanza
una vara. Su curso total no pasa, con las sinuo-
sidades, de unos 40 kms. (Pezuela, Dic. de la
isla de Cuba). I V. MORENA (SIERRA).

- SIERRA NEGRA: Geog. Montaña volcánica en Méjico, en la vertiente austral del pico de Orizaba, y al E. de San Andrés Chalchicomula, á 3 908 m. sobre el nivel del mar.

- SIERRA VELLUDA: Geog. Cerro de Chile, perteneciente al macizo que se alza entre el La ja, el Biobío y el río de Trapa-trapa, y al cual pertenece también el volcán de Antuco. Es la cumbre más alta del macizo, y debe su nombre á un extenso ventisquero que ocupa la parte N.O., y cuyas agujas de hielo aparecen desde lejos como una especie de vello. Este cerro se halla sit. bastante al O. de la línea de vertientes, á la cual está reunido por un crestón que va de O. á E., y es así perpendicular á á esta línea, cuya dirección es la del sistema chileno. Dos principales cordones se desprenden de la sierra Velluda: el uno que es como la prolongación del crestón de que se ha hablado y se extiende entre la Laja y el río Duqueco; el otro sigue el rumbo dirigido al Poniente y que llega hasta la conS.S.O.; de éste se desprenden dos ramales: uno fluencia del Biobío y del río de Trapa-trapa; el otro sale un tanto al Poniente de la cuesta Azul y se dirige al S.; este macizo no presenta más que dos cerros notables: la sierra Velluda, cuya alt. es de 3 472 m., y el volcán de Antuco, que alcanza 2762 (Pissis, Geog. fisica de la Rep. de Chile).

- SIERRA (ALONSO DE LA): Biog. Poeta y escritor español. N. en Barbastro (Huesca) en los comedios del siglo XVI. Ignoramos la fecha de su muerte, pero aún vivía en los comienzos del siglo XVII. Usó el título de Licenciado. De joven se dedicó á la Poesía, que siempre prefirió á otros estudios. La imitación, arte y observación de buenos autores vinieron á formar en él un mé rito no común, como consta de sus obras. El cronista Andrés le alabó diciendo:

«En sus rimas Alonso de la Sierra Dulzuras amenísimas encierra, Llamándose poeta solitario,

Y en tanto asunto vario
Resplandece el afecto fervoroso

De su plectro admirable, religioso. >> Sierra dejó estas obras: Un solitario poeta. El cual trata de los misterios de la vida de Christo, y de la Virgen Santísima por el orden de las fiestas solemnes que canta la Santa Madre Iglesia. Con un elogio á la muerte del rey Phelipe (Zaragoza, 1605, en 8.°). Al principio de este poema, que contiene 36 cantos en octavas y algunas redondillas intercaladas, se encuentran algunas composiciones poéticas laudatorias, debidas á Martin Bolea de Castro, capitán Andrés Rey de Artieda y Francisco Segura. Dedicó Sierra esta obra á Luis Abarca de Bolea y Castro, del consejo de S.M. en la Real Chancillería de Burgos. Elogio de la muerte del Rey Católico D. Felipe II (íd., 1615, en 8.°). - El Thesoro de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, cuya edición se ignora. - Vida de San Jerónimo y San. ta Paula, que parece no se publicó, como otros papeles de versos escritos en los siglos XVI y

XVII.

- SIERRA (PEDRO DE LA): Biog. Escritor español. Vivía en la segunda mitad del siglo XVI. Era infanzón y vecino de Cariñena cuando dió a las prensas la obra por la que ocupa un lugar en nuestra historia literaria. Esta obra es la segunda parte del Espejo de príncipes y caballeros, libro cuya primera parte había escrito Diego Ortúñez de Calahorra (véase), y que tuvo partes tercera y cuarta, debidas á Marcos Martínez (véase). He aquí el título del trabajo de Sierra: Segunda parte de Espejo de Príncipes y caballeros, dividida en dos libros; donde se trata de los altos hechos del emperador Trebacio, y de sus caros hijos el gran Alphebo é inclito Ro sieler, y del muy excelente Claridiano, hijo del cauallero del Febo, y de la Emperatriz claridiana: y así mismo de Poliphebo de Tinacria y de la Excelentísima Archisitora reyna de Lira y de otros muy altos príncipes (Alcalá de Henares, 1581, en fol.). Nicolás Antonio cita una edición anterior de la primera y segunda parte, y la titula así: El cavallero del Febo, primera y segunda parte, ó Espejo de Príncipes y Cavalleros (Zaragoza, 1580, 2 t. en fol.). Acaso no es impresión distinta de la que Latassa menciona con el título de Espejo de príncipes y caballeros (Zaragoza, 1581). Brunet recuerda otra edición de dicha segunda parte como unida á la primera, ó formando el segundo tomo de ella (Valladolid, 1586, en fol.). Hay noticias de otras dos impresiones de la segunda parte, es decir, de la obra de Sierra (Alcalá de Henares, 1589, en folio; y Zaragoza, 1617, en fol.). Como el de Ortúñez, el libro de Sierra es de fatigosa lectura; ni siquiera se recomienda por el lenguaje.

- SIERRA (MIGUEL DE LA): Biog. Marino español. N. en Guarnizo (Santander). M. en el Ferrol (Coruña) en 1827. Solicitó y obtuvo carta-orden de guardia marina y sentó plaza en el departamento del Ferrol (26 de febrero de 1780). Sucesivamente recibió los empleos de alférez de fragata (1781); alférez de navío (1787); teniente de fragata (1790); teniente de navío (1794); ca. pitán de fragata (1805); capitán de navío (1811), y brigadier (1825). Navegó de subalterno en Europa cuatro años y tres meses, y en América y Asia doce años y dos meses. En dicho tiempo ejerció el empleo de oficial de órdenes de la es cuadra que dió la vuelta al mundo, bajo el mando del general Ignacio María de Alava (desde noviembre de 1794 hasta 1803). Durante el mismo período tuvo la comisión de llevar una expedición de la Real Compañía de Filipinas desde Manila á Lima, y dirigió su derrota por los Estrechos de Banca y Sonda á salir al Golfo Oriental, doblando por el Sur la Nueva Holanda y Nueva Zelanda Se halló en Tolón en el tiempo en que la escuadra al mando de Juan de Lángara estuvo en aquel punto en el año de 1793, y como ayudante de la mayoría fué comisionado en diferentes ocasiones para llevar auxilios de gente y municiones á las baterías y demás puntos atacados por los enemigos, y en la retirada de las tropas auxilió con botes de la escuadra el embarco de éstas y de los heridos que estaban en la plaza. Se halló (octubre de 1804) en el combate que sostuvieron las cuatro fragatas al mando del jefe de esenadra José de Bustamante

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ha de sufrir, y para ello ha de dar un sonido claro como una campana cuando se golpea; el ángulo que sufre el esfuerzo debe hallarse bastante reforzado.

Los sietes se emplean para sujetar las tablas de plano, pero cuando haya que acepillarlas de can. to se sujetan con dos pequeños sietes al costado del banco, en agujeros que lleva éste para tal objeto, y apoyada su cabeza en un listón que va clavado en el banco.

- SIETE CAMISAS: Bot. Nombre vulgar empleado en Chile para designar una planta perte. neciente á la familia de las Saxifragaceas, y cuya denominación sistemática es la de Escallonia revoluta Pers.

- SIETE CORTEZAS: Bot. Nombre vulgar empleado para designar una planta perteneciente à la familia de las Rosáceas, y conocida entre los botánicos bajo la denominación sistemática de Spirea opulifolia L.

riosa cueva llamada de las Maravillas, que Cavanilles menciona en sus Observaciones sobre el

reino de Valencia; pero esa cueva se derrumbó hace algunos años, habiéndose sacado de entre sus ruinas grandes trozos de estalactitas que hoy sirven de adorno á varias fuentes en los paseos de la capital (Cortázar y Pato, Descripción de la prov. de Valencia).

- SIETE AGUAS: Geog. V. con ayunt., al que están agregados cuatro caseríos y dos casas de labor, p. j. de Chiva, prov. y dióc. de Valencia; 1605 habits. Sit. al O. de Chiva, en la carretera de las Cabrillas, ó sea la de Valencia á Madrid, y cerca del f. c. de Valencia á Utiel, con estación en la Venta de la Mina. Terreno montuoso y quebrado; cereales, vino y legumbres. Baños minerales declarados de utilidad pública, sit. en los 39° 25′ 12′′ de lat. N. y en los 2° 31′ 18" de long, oriental del meridiano de Madrid. Según la Memoria reglamentaria, aforado el manan. tial dió 300 litros en un minuto. Temperatura - 24°c. El agua es clara, transparente, inodora, de sabor ligeramente estíptico; al nacer despren de muchas burbujas. Son aguas ferruginosas bicarbonatadas, indicadas contra el reumatismo, escrófulas en su primer período, neuropatías y enfermedades propias de la mujer. Instalación mediana. No hay depósito; las aguas se conducen directamente por cañerías. Hay cuatro pilas de mármol y otras cuatro de portland, una piscina y un imperfecto aparato de duchas. Las aguas se calientan por procedimiento defectuoso. Los bañistas se alojan en las casas del pueblo, que tienen poquísimas comodidades. Temporada oficial de 1.° de junio á 30 de septiembre.

Hist. - En 24 de junio de junio de 1808 las pocas fuerzas españolas allí reunidas para de fender el paso de la sierra de las Cabrillas fueron arrolladas por las muy numerosas que mandaba el mariscal Moncey. En julio de 1836 el comandante Ovalle batió en Siete Aguas á 1400 carlistas.

- SIETE CABOS: Geog. Nombre español del Seba Rus, el Bugaroni de los italianos, cabo de la costa de Argel que los antiguos llamaban Trítum Promontórium, conjunto de siete promontorios del Yebel Gufi, al O. de Collo. Faro de primer orden.

- SIETE CASAS (LAS): Geog. Caserío del ayuntamiento y p. j. de Orihuela, prov. de Alicante;

80 habits.

- SIETE COMUNES: Geog. V. SETTE COMUNI. - SIETE COROS: Geog. V. SAN SALVADOR DE SIETE COROS.

To

- SIETE AGUAS: Geog. Río de la prov. de Valencia, llamado Juanes en su región inferior. Nace en la sierra de las Cabrillas y corre hacia el S. E. en la mayor parte de su curso, que es de - SIETE HERMANOS: Geog. Cayos ó islotes 30 kms., pasando á poco de nacer por la v. que adyacentes á la costa N. de la isla de Santo Dole da nombre, después por las inmediaciones de mingo, Antillas Mayores. Ocupa una extensión Buñol y Alborache y últimamente por el término de 7 millas de E. á O. con 5 de N. à S.; se levanta de Turís, donde entrega su caudal al Magro en en el placer de Monte-Cristi, que es la parte la orilla izq., 21 kms. aguas abajo de la desoccidental del de la Granja, formando entre sí embocadura del Mijares. A los 6 kms. de su oriy con la costa sita al E. varios canales hondagen, después de pasar por Siete Aguas, llega á lables, que aunque conducen directamente á BaVenta Quemada, y 5 kms. más abajo á la de la hiajá y a la bahía del Manzanillo ofrecen algún Mina, corriendo entre ambas paralelamente á la peligro. El cayo Tercero, que está á 3 leguas al carretera de las Cabrillas por un valle estrecho O. de la punta de la Granja, y el monte Crande, y sinuoso dominado por altos cerros, cuyas aguas denominado así á causa de la corpulencia de sus recoge, y apartándose hacia Buñol sigue una árboles, que lo hace muy visible, son los más vaguada profunda, de gran pendiente y casi obs. septentrionales, mientras que el cayo de Arenas, truída en muchas partes por enormes masas de que está á 4 leguas al O.S.O. de dicha punta y caliza cretácea desprendida de los socavados ri- que es el más occidental, y el de Muertos bazos. Desde Buñol hasta la desembocadura co- rurú, se hallan en lo más al S. de dicho placer. rre por terreno más abierto, entre cerros y lomas Los mejores canales son primero el formado ende poca altura. Antes de llegar á Buñol pasa el tre la costa de la Granja y el grupo de los Siete río bajo un curioso puente natural de 40 m. de Hermanos, y luego el comprendido entre el monanchura, á cuya bóveda plana, formada de tosca te Grande y el monte Chico, el cual corre en que las aguas han ido depositando, sirven de seguida por el E. del cayo Torurú. El placer de firmísimos estribos gruesos bancos de caliza emMonte-Cristi, cuyo veril septentrional se encuenpotrados en la toba. Encima de este puente, lla. tra á una legua al S. del bajo de su misma denomado de Carcalín, hay un manantial cuyas aguas minación, se extiende á corta distancia al S. de se filtran después á través de la bóveda y caen los Siete Hermanos hasta el cantil septentrional al fondo del río. El puente presenta mayor sec. de un tercer canal que sigue la dirección de la ción á la entrada de las aguas que á la salida, á costa, por el cual se puede ir á Bahiajá ó á la causa de lo cual éstas se embalsan y elevan duensenada del Manzanillo, pasando antes por el rante las lluvias torrenciales hasta alcanzar la O. de dichos cayos ó islotes. Puede fondear por boveda, por cima de la que se extienden, cayen8,4 á 10 m. de agua sobre arena y fango al abrido otra vez al cauce en forma de cascada desde go del monte Chico, que es el islote más orienuna alt. de 10 á 12 m. El río Juanes queda ortal, ó muy cerca del cantil meridional del placer dinariamente en seco por bajo la venta de la al S. del cayo de Muertos, ó al S. del cayo ToMina, y no reaparecen las aguas hasta el puente rurú, que se halla á 4 ó 5 millas al N.N.O. de de Carcalín, después de un curso subterráneo de la punta del Manzanillo (Derrotero de las Analgunos kms, para ser aprovechadas en seguida tillas). en los términos de Buñol, Alborache y Turís. Cerca de Buñol existió á la dra, del río una cu

SIETE IGLESIAS: Goog. V. con ayunt., par tido judicial de Nava del Rey, prov. dióc. de

Valladolid; 1849 habits. Sit. cerca de Alaejos, en la carretera de Burgos á Ciudad Rodrigo por Valladolid y Salamanca. Terreno llano en gran parte y fertilizado por el río Trabancos; cereales, vino y hortalizas; cría de ganados; fab. de aguardiente. Lugar con ayunt., p. j. de Torrelaguna, prov. y dióc. de Madrid; 104 habits. Sit. cerca de la carretera de Burgos, entre los términos de Las Navas, El Berrueco y Lozoyuela. Terreno quebrado; cereales y legumbres. | Lugar con ayunt., p. j. de Alba de Tormes, prov. y dióc. de Salamanca; 214 habits. Sit. á la izq. del Tormes, en el camino de Béjar á Alba. Terreno llano; cereales y hortalizas. Aldea de la ayuda de parroquia de Santa Eufemia de Siete Iglesias, ayunt. de Monterroso, p. j. de Chantada, prov. de Lugo; 85 habits. || V. SANTA EUFEMIA DE SIETE IGLE

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- SIETE MONTAÑAS (LAS): Geog. ant. Nombre de siete alturas próximas á Colonia, en las orillas del Rhin, donde aún se ven las ruinas de siete fortalezas feudales.

- SIETE PECADOS: Geog. Islotes del Estrecho de Ilo-ilo, Filipinas. Forman un grupo de siete pedruscos que se encuentran á medio canal después del banco Iguana, y poco antes del recodo que forma la punta más N. de la isla Guimaras con la costa de Panay; el más alto de ellos sobresale unos 8 m. fuera del agua y todos son acantilados, pero en sus proximidades, al N. E. y S.O., hay unos cabezos cubiertos con muy poca agua que limitan este escollo, demilla escasa en su mayor extensión N. E.-S.O. El paso entre ellos

y

la costa de Panay tiene media milla de ancho y se encuentran desde 17 á 38 m. de fondo fango, y el paso que forman con Guimaras, casi del mismo ancho, tiene 13 á 18 m. Ambos pasos son limpios, pero el mejor dirigiéndose á Ilo-ilo es el del N., aproximándose más á los islotes que á la costa de Panay (Derrotero del Archip, Fili pino).

- SIETE PICOS: Geog. Montaña de la prov. de Madrid, en el p. j. de Colmenar Viejo. Es parte de la cordillera Carpetana y se extiende desde el puerto de Navacerrada hasta el Reventón, en el camino del Paular. Debe su nombre á los siete grandes riscos que la coronan, y está á 2203 metros de alt.

- SIETE PUERTAS: Geog. Lugar del ayunt. de San Lorenzo, p. j. de Las Palmas, prov. de Canarias; 148 habits.

- SIETE RÍOS (PAIS DE LOS): Geog. V. SEMI

RIECHENSK.

- SIETE ROCAS: Geog. V. SESKAR.

- SIETE AÑOS (GUERRAS DE LOS): Hist. Tres famosas luchas llevan especialmente este nombre: la de Sucesión de Austria (1741-48); la general europea que estalló algunos años más tar de (1756-63), y la primera que sostuvieron liberales y carlistas (1833-40). La de Sucesión de Austria tiene otro artículo en este DICCIONARIO (V. SUCESIÓN, GUERRAS DE); la que en España se desarrolló en nuestro siglo se halla extensamente referida en el artículo CARLISMO, Así, pues, sólo hablaremos de la famosa en que tomaron parte todos los grandes Estados de Europa.

Al comenzar la lucha, es decir, en 1756, reinaba en Austria María Teresa; en Prusia Federico II; en Francia Luis XV; en Inglaterra Jorge II; en Suecia Adolfo Federico I, y en Rusia Tuvo dos causas principales: en Alemania, el an: Pedro III. La guerra fué continental y marítima. tagonismo de Austria y Prusia; en el Océano, el nial de Francia. Austria contó por auxiliares á deseo de Inglaterra de acabar con el poder coloFrancia, Sajonia, Rusia y Suecia, en tanto que Prusia estuvo apoyada por Inglaterra. En el continente inició la guerra Federico II, que brus camente invadió la Sajonia, penetró en Bohemia después de la indecisa batalla de Lobosice, y avanzó hasta Praga (mayo de 1757); pero la de

rrota de Kolin (1757) le obligó a evacuar el rei-
no de Bohemia. Había hallado en el mariscal
Daun un digno adversario. Acometido al Oeste
por los franceses, al Oriente por los rusos, que
se habían apoderado de la Prusia Oriental, y al
Sur por los austriacos, que penetraban en Sile-
sia, supo Federico resistir á todos sus enemigos.
La lucha entre los generales prusianos y austria
cos presenta una serie alternada de triunfos y
reveses. Los húsares húngaros llegaron hasta Ber-
lín (1757); Federico II, que logró la victoria en
Lissa (Leuthen, 5 de diciembre de 1757), donde
batió al duque de Lorena, Daun y Nadasdy, fué
derrotado en Hochkirch (1758), Kunersdorf
(agosto), Maxen (noviembre de 1759) y Land-
shut; pero venció en Liegnitz (15 de agosto de
1760) y Torgau (3 de noviembre). Desde fines de
1760 la guerra continental se hizo sin gran em-
peño. Silesia, ambicionada por Austria y Prusia,
quedó en manos de esta última, y la paz de Hu
bertsburgo (1763), ajustada entre Prusia, Sajo-gitudinalmente dehiscentes; ovarios numerosos,
nia y Austria, puso en el continente término á la
lucha, dejando las cosas en el statu quo ante be-
llum. Por una cláusula secreta, Federico II pro-
metía su voto al archiduque José para la próxima
elección imperial. En la guerra se vió que Austria
debía figurar entre los Estados militares de Eu-
ropa. En adelante las grandes potencias se dis-
putaron su amistad. En el Océano, Francia,
sola al principio, luego apoyada por todas las
ramas de la casa de Borbón, luchó contra Ingla-
terra, y al cabo hubo de aceptar el tratado de
París, que representaba la ruina de las colonias
francesas. Por efecto de la guerra figuró en lo su-
cesivo Prusia como potencia de primer orden.
SIETEENRAMA: m. TORMENTILA.

venció Mauricio, pero quedó mortalmente heri.
do. Se le ha erigido un monumento en 1853.

SIEVERSIA (de Sievers, n. pr.): f. Bot. Género
de plantas perteneciente á la familia de las Ro-
sáceas, tribu de las driadeas, cuyas especies ha-
bitan en Méjico, y son plantas fruticosas muy
ramificadas, con las ramas pelosas, las hojas al-
ternas, cuneiformes y muy estrechas en su base,
con el limbo tri ó quinquéfido; estípulas linea-
les, lanceoladas, y flores casi corimbosas; cáliz
con el tubo muy corto, apeonzado, y el limbo
muy abierto, quinquéfido, provisto en su parte
exterior de cinco bracteillas pequeñísimas y con
sistentes; corola de cinco pétalos insertos en el
las divisiones valvadas en la estivación y per:
cáliz, alternos con las lacinias del mismo y casi
de igual longitud que éstas, trasovados; estam-
bres numerosos, insertos con los pétalos, con los
filamentos libres y las anteras biloculares y lon-

SIETELEVAR (de siete y levar, levantar, llevar): m. En el juego de la banca, tercera suerte, en que se va á ganar siete tantos.

SIETEMESINO, NA: adj. Aplícase á la criatura que nace á los siete meses de engendrada. Usa

se t. c. 8.

También ha andado muy valido que las SIETEMESINAS y las que nacieron mellizas, siendo varón el otro gemelo, eran radicalmente estériles.

MONLAU.

O al chico de Gerona le faltan cinco semanas para ser SIETEMESINO, ó el papamoscas de Tiburcio puede y debe probar la coartada.

BRETÓN DE LOS HERREROS.

SIETENAL: adj. Que tiene siete años ó es de siete años.

SIETES: Geog. Lugar de la ayuda de parroquia de San Emeterio de Sietes, ayunt. y p. j. de Villaviciosa, prov. de Oviedo; 145 habits. || Véase SAN EMETERIO DE SIETES.

SIEVE: Geog. Río de la prov. de Florencia, Toscana, Italia; nace en un contrafuerte occidental de la cadena de los Apeninos, en la Calvana, cerca de Montecuccoli; corre al S. E., pasa al pie del monte di Croce, recibe por la dra. las aguas del torrente de Lora, sigue por Scarperia, y después por Borgo, San Lorenzo y Vicchio; recibe luego el Dicomano y el Moscio, corre al S.O. y desagua en el Arno, cerca de Pontassieve, después de un curso de 62 kms.

SIEVERO-IEKATERININSKII: Geog. Canal de Rusia, sit. en la frontera de los gobiernos de Perm y Vologda. Pone en comunicación el Keltma del Norte con el Yirich, afl. izq. del Keltma del Sur, y por consiguiente el Mar Blanco con el Caspio. Su longitud es de unos 18 kms. Comenzado en 1785 en el reinado de Catalina II (de aquí su nombre Canal Catalina del Norte), y terminado en 1822, está abandonado desde 1838, á causa de lo poco que se navega en estos parajes.

SIEVEROVOSTOCHNYI: Geog. Antiguo nom bre del cabo más septentrional de Siberia, y á la vez del Continente Asiático y de todo el Antiguo Mundo; hoy es conocido con el nombre de Cheliuskin.

SIEVERSHAUSEN: Geog. Aldea del círculo de Eimbeck, presidencia de Hildesheim, prov. de Hannover, Prusia, sit. cerca y al O.S.O. de Eimbeck, cerca también de la orilla izq. del Ilme. Merece citarse por el combate de 9 de julio de 1553 entre el príncipe elector Mauricio de Sajonia y el margrave Alberto de Brandeburgo;

insertos en el fondo del cáliz, libres, unilocula-
res y con un óvulo ascendente en cada uno; es-
tilos terminales, continuos, filiformes, con es-
tigmas pelosos; aquenios numerosos, incluídos,
continuos con el pistilo, barbadoplumosos y con
arista muy larga y saliente; semilla ascendente
y embrión sin albumen con raicilla ínfera.

SIEVSK: Geog. C. cap. de dist., gob. de Orel,
Rusia, sit. en la confl. del Moritza con el Siev ó
Seva; 9000 habits. Fab. de jabón, cerveza, loza,
telas de cáñamo, harina, curtidos y fundición de
hierro. Comercio de cereales y cañamo. Existía
ya esta c. en la primera mitad del siglo XII, y
fué sede episcopal desde mediados del XVII has.

ta 1819.

SIEWIERZ: Geog. Lugar del dist. de Bedzin, gob. de Piotrkow, Polonia, Rusia, sit. á orillas del Czarna Przemsza, brazo derecho del Przems

za; 13520 habits. todo el municip., que lleva el

nombre de Olkusz-Siewerz.

diezmo se había declarado redimible; al redactar el 6 el acta del 4, se quiso hacer constar que quedaba abolido: Sieyes se opuso en nombre de los principios de la propiedad, y, una vez vencido, pronunció las célebres frases: Quieren ser libres y no saben ser justos, las cuales frases repitió como epígrafe de un nuevo escrito ti

tulado Observaciones sobre los bienes eclesiásti cos. En la cuestión del veto real combatió el veto absoluto, pedido por Mirabeau, y en un folleto titulado: Opinión de Sieyes sobre la cuestión del veto real, desarrolló su sistema representativo, pidiendo el establecimiento de las nicipios romanos, un Cuerpo Legislativo de 300 grandes municipalidades, semejantes á los muindividuos renovados por terceras partes cada año, y un rey, poder puramente ejecutivo, sin sanción sobre el Cuerpo Legislativo, pero investido, en el caso en que se creyera amenazada la Constitución, del poder de convocar una Convención, cuyos individuos no podrían recibir mandato imperativo. Este sistema no fué tomado en consideración, pero el pensamiento de las municipalidades y de la división territorial del reino en demarcaciones iguales inspiró el informe de Thouret y decidió la división en departamentos y distritos. Dejó oir su voz en 20 de enero de 1790, proponiendo un proyecto de ley contra los delitos de imprenta, y en marzo de aquel mismo año, pidiendo el establecimiento del Jurado, tanto en el orden civil como en el criminal. En 8 de junio la Asamblea concedía á Sieyes la presidencia, y algunos días después era dicho político objeto de una ovación popu lar. En 1791, en los momentos en que se discutía la constitución del clero, se le propuso para ocupar la sede episcopal de París; pero él rehusó semejante puesto, contentándose con ocupar el de individuo del Directorio departamental del Sena, dedicándose en él con especialidad á las cuestiones de instrucción pú

blica. Después de la huída del rey á Varennes, SIEYES (MANUEL JOSÉ, conde): Biog. Célebre combatió enérgicamente á los que pedían la Reescritor y político francés. N. on Frejús á 3 de pública, hasta que, viendo la oposición que sus mayo de 1748. M. en París á 20 de junio de ideas encontraban, abandonó su puesto en el 1836. Empezó sus estudios bajo la dirección de Comité de Revisión de la Asamblea y se retiró los Jesuítas y los terminó en la Universidad de durante algunos meses de la vida pública, pero París. La lectura asidua de Locke, de Condillac después del 10 de agosto de 1792 fué nombrado y de los economistas, le llevó á fijar particular- representante para la Convención por los deparmente su atención en las instituciones político- tamentos de la Gironda, Orne y Sarthe. En el sociales. Canónigo en Bretaña, en 1775, dipu-proceso de Luis XVI protestó contra la confusión tado por el clero á los Estados de aquella pro- de poderes hecha por la Convención. Luego, sivincia y consejero comisario de aquella diócesis, guiendo á la mayoría, votó la muerte sin aplazaen la cámara superior del clero de Francia, dióse miento ni apelación. Encargado de la organizaá conocer por sus ideas reformistas. Cuando el ción del Ministerio de la Guerra, y de hacer alguMinisterio invitó á todos los escritores á emitir nas reformas en la instrucción pública más tarde, su opinión acerca de los próximos Estados ge- no terminó muy airoso ambos encargos, pues sus nerales, Sieyes escribió simultáneamente tres proyectos no alcanzaron la sanción. Desde la caída obras: Examen de los medios de ejecución de que de los girondinos se eclipsó del todo en el campo podrán disponer los representantes de Francia en de la política, evitando de este modo el cadalso. 1789; Ensayo sobre los privilegios y el famoso Más tarde llegó á ser uno de los jefes del partido folleto que lleva por título ¿Qué es el tercer esta- moderado de la Convención; obtuvo la reivindido? Todo, ¿Qué ha sido hasta aquí en el orden cación de los girondinos, proscritos desde 1793; politico? Nada. ¿Qué pide? Ser algo. En este úl- permaneció extraño á los excesos de la reacción timo, publicado en enero de 1789, afirmaba que thermidoriana; entró á formar parte del Comité «el tercer estado forma una nación completa,» y de Salvación Pública, aunque rehusando la preque si los dos órdenes privilegiados rehusal an sidencia, y tomó una gran parte en los tratados deliberar con él, debía constituirse en Asamblea firmados con Prusia, Holanda y España (1795). Nacional. Su sistema político rechazaba la Cons- Ajeno completamente à los matanzas de Quibetitución inglesa, queriendo sólo una democracia rón, á pesar de que se le acusó de haberlas orderepresentativa. El éxito de estas tres obras llanado, trató, por el contrario, de restablecer el mo tanto la atención de los hombres más impor- prestigio de la ley, y después de la insurrección tantes, que en poco tiempo su popularidad fué del 12 de germinal del año III (1.° de abril de grandísima. Antes de la apertura de los Estados 1795) hizo votar la ley marcial y designó á Chagenerales, los mismos electores de París escogie- lóns-sur-Marne para recibir á la Convención, en ron á Sieyes por su representante en ellos. Des- el caso de que se viera amenazada de nuevo, Tamde las primeras sesiones desarrolló sus principios poco tomó parte alguna en la redacción del Códide gobierno, propuso la reunión inmediata de los go fundamental del año III, y aun parece que no tres órdenes para la deliberación en común, y desempeñó ningún papel en los sucesos del 13 de obtuvo que el tercer estado se constituyese en vendimiario (4 de octubre de 1795), por más que Asamblea Nacional. Como redactor del Jura- ciertas Memorias le presentan en el Pabellón de mento del Juego de Pelota, terminó la célebre se- Flora dando á Bonaparte la señal de romper el sión regia del 23 de junio (1789) con estas inol- fuego. En los días del Directorio fué diputado en vidables frases: «Hoy somos lo que éramos ayer... el Consejo de los Quinientos, y, nombrado indiDeliberemos. » Desde entonces, conociéndose viduo del Directorio Ejecutivo, rehusó entrar en poco apto para hablar en público, apareció raras él, no aceptando más la cartera de Relacioveces en la tribuna; pero sus consejos eran te- nes Exteriores. Alma los principales comités nidos en mucho por los oradores, al par que su y de los más importantes trabajos legislativos, pluma no dejaba perder una ocasión de propagar puede decirse que fue el eje de la política de aquelas nuevas ideas. Nombrado individuo del Co- Ila época, hasta que el atentado del abate Poule, mité de Constitución, insistió sobre un proyecto que en abril de 1797 quiso poner término á su que había enunciado ya, y que consistía en la vida, y la oposición que encontraba en el Consecreación de un campamento permanente entre jo, le hicieron apartarse de la mayoría del DirecVersalles y París, y redactó una Declaración de torio. Aceptó (julio de 1798) el cargo de Minislos derechos. En la noche del 4 de agosto el tro plenipotenciario; y enviado á Berlín para ob.

tener la alianza ó la continuación de la neutrali

garon un tributo anual de 3600 dracmas. Des. pués de haber pertenecido á los romanos y al Imperio griego, Sifnos formó parte del ducado de Naxos, del cual se separó para constituir el dominio de dos familias italianas, los Coronia y los Gozadini. Barbarroja la arrebató á estos últimos en tiempo de Solimán el Magnífico, y perteneció á los turcos hasta la guerra de la independencia griega.

dad de Prusia, logró sólo la segunda y darse á conocer por sus excepcionales talentos diplomáticos. Reelegido individuo del Consejo de los Quinientos, y nombrado muy pronto individuo y presidente del Directorio, entabló una mortal fucha con Barrás, creyendo encontrar toda su salvación en una dictadura militar. Falto del apoyo de Jouvert, que acababa de ser derrotado en Novi, volvió los ojos à Bonaparte en el moSIFAX: Biog. Rey de la Numidia occidental. mento que éste regresaba de Egipto, y bien pronM. hacia 203 a. de J.C. Nada sabemos de su vida to abandonó en sus manos el consulado, acepanterior al año 213, fecha de su alianza con los tando el puesto de uno de los tres cónsules proromanos. Vencido por Masinisa, hijo de Gala, visionales. Poco después rehusó el puesto de seque era otro rey númida, se retiró á Mauritania. gundo cónsul, consintiendo sólo formar parte Sufrió nueva derrota cuando había juntado otras del Senado, cuya primera mitad nombró en fuerzas, lo que no le impidió conservar sus Esunión de otros. Recompensado por sus nuevos tados, y por gestiones de Escipión, el primer servicios con el donativo de las tierras de CrosAfricano, rompió los tratos iniciados con los carne, ocupó un brevísimo período la presidencia del tagineses y ajustó (206) un tratado secreto con Senado; pero muy pronto renunció á ella, votanel general romano. Luego fué esposo de Sofonisdo generalmente con aquel grupo de la oposición ba, y logró algunas ventajas en la guerra conllamado de los ideólogos. A pesar de esto recitra Masinisa, también amigo de Roma. Al desbió el título de conde del Imperio, lo cual no embarcar Escipión en Africa (204), Sifax se deimpidió que en 1814 diese un voto de adhesión claró defensor de Cartago, á cuyo ejército se á los que habían tomado enérgicas medidas contra Napoleón. En el período de los Cien Días fuélus, donde guardaban sus provisiones los romaincorporó después de haberse apoderado de Thopar de la Cámara, y recobró todos sus honores y dignidades, á pesar de las acres censuras que mereció de boca de Sieyes la política imperial. La vuelta de los Borbones le obligó á expatriar se; pues, perseguido como regicida, tuvo que buscar un refugio en Holanda, de donde no volvió hasta que la revolución de 1830 le abrió de nuevo las puertas de Francia. Entonces, sin embargo, figuró poco ó nada en la política, consagrando los breves años que le quedaban de vida algunos trabajos literarios y filosóficos. Sieyes tuvo la suerte singular de haber inaugurado las tres fases más imperecederas de la revolución de 1789. Su folleto sobre el tercer estado contenía la revolución social; su pensamiento de una Asamblea Nacional la revolución política, y la división de Francia en departamentos la revolución territorial.

SIFANTERA (del gr. σipwv, canal, y antera): f. Bot. Género de plantas (Siphanthera) perteneciente a la familia de las Melastomáceas, cuyas especies habitan en el Brasil, y son plantas herbáceas, pequeñas, erguidas, glanduloso pelosas, con las hojas opuestas, sentadas, ovales, penninerviadas, y las flores dispuestas en cabezuelas apretadas, axilares y terminales, cortamente pedunculadas, provistas de brácteas foliáceas; cáliz con el tubo aovado, acampanado, libre, y el limbo con cuatro lacinias lanceoladas, acuminadas y persistentes; corola de cuatro pétalos insertos en la garganta del cáliz, tan largos como éstos y alternos con ellos, rosados, ovales

y patentes; cuatro estambres insertos en los pétalos, alternando con cuatro escamitas muy pequeñas, con las anteras ovales terminadas por un pico largo, en el cual existe el poro de la dehiscencia, y con el conectivo prolongado hacia arriba formando dos orejuelas hinchadas; ovario libre, aovado, lampiño, bilocular, con las celdas biovuladas; estilo fusiforme, mazudo, con estigma casi acabezuelado; el fruto está envuelto por el cáliz y es una cápsula bilocular y que se abre en dos valvas por dehiscencia loculicida; semillas numerosas, trasovadas y rectas.

SIFANTO Ó SIFNOS: Geog. Isla del Archip. y prov. ó nomo de las Cícladas, Grecia; pertenece al dist. de Melos, y está sit. entre la isla de Serifos al N.O., la de Paras al E. y la de Kimolos al N.O. Tiene 74 kms.2 y 3900 habits., y afecta la forma de un triángulo cuyo vértice, señalado por el Cabo Filippu, mira hacia el N.O. Es muy montuosa; el Simeón, al N., se eleva á 503 m. de alt.; y el Hagios Elías, en el centro, á 698. Terreno fértil, regado por algunos arroyos. La principal localidad es Apolonia ó Kastro, cerca de la costa E. Sifnos fué importante en los tiempos antiguos por sus minas de oro y plata; pero habiendo descuidado los habitantes el pago del diezmo á Apolo, el dios los castigó inundando sus minas; así explica la tradición la pérdida de estos filones metálicos, cuyos yacimientos no se han encontrado. Hoy sólo se encuentra plomo y canteras de mármol y de granito. Sifnos fué colonizada por jonios de Atenas, que se hicieron célebres por su mala fe; sifniazem significaba faltar á la palabra. Com. batieron en Salamina por la causa griega, y entraron luego en alianza con Atenas, á la que pa

nos. Escipión y Masinisa quemaron su campamento, alcanzaron la victoria en otra batalla contra Sifax, y obligaron á éste á regresar á Numidia (203) con el resto de sus tropas. Hasta sus Estados le persiguieron Lelio y Masinisa. Quiso rechazarlos Sifax, y sólo consiguió caer prisionero con su hijo Vermina, siendo su capital, Cirta, presa del vencedor. Conducido á Italia para figurar entre los cautivos el día del triunfo de

Escipión, murió, según Polibio, antes de aquel

suceso. Los romanos le dedicaron funerales correspondientes á su rango, y dieron á Masinisa una parte de sus Estados.

SIFEOTO: m. Zool. Género de aves del orden rapaces, sección nocturnas, familia estrígidas, que se caracterizan por tener la cabeza, nuca, pecho, vientre y nalgas de color negro brillante; el lomo, las espaldillas, las plumas del brazo, el tronco y las cobijas inferiores de la cola de un color pardo con líneas negras, y cada pluma en su centro presenta una mancha del mismo color; las cobijas de las espaldillas y las remeras son de un color blanco puro; los tallos y la extremidad de las últimas de estas plumas, así como las barbas externas de las tres primeras, tienen un tinte negro; las timoneras tienen las puntas blancas y manchas negras y de un amarillo de cuero; el ojo es pardo; la mandíbula superior negruzca y la inferior amarilla; las patas amarilloverdosas, y hacia su articulación azules.

La especie tipo de este género es el Sypheotilos caracteres citados, y una vez pasado éste des bengalensis, que cuando está en celo tiene pierde el plumaje del macho sus colores brillantes, asemejándose en un todo á la hembra, que tiene la cabeza y el lomo de un tinte rojizo claro con manchas, rayas y ondulaciones de un pardo negro; las cobijas superiores son blanquecinas; la nuca tiene líneas negras muy estrechas; las remeras están rayadas de pardo obscuro y rojizo. El macho mide de 50 á 60 centímetros de largo la cola 14 centímetros. La hembra tiene proy de 30 á un metro de punta á punta de ala, y ximamente la misma talla del macho, encontrándose algunos individuos en que es mayor. Generalmente vive en los lugares cubiertos de hierbas altas y de matorrales espaciados; algunas veces se aventura en los terrenos de cultivo, pero parece muy caprichosa en cuanto á elegir residencia; así es que no se la ve en ciertos puntos que parecen del todo semejantes á los que por lo regular habita. Los lugares recientemente incendiados son los que sobre todo le agradan.

Durante la fuerza del calor se dirige á los sitios más retirados y de más espesura; en cambio por las mañanas se la ve correr por los campos. Desde el mes de febrero al de abril se la encuentra solitaria ó por parejas, pues el macho y la hembra no acostumbran á separarse mucho, viéndose algunas veces en ciertas localidades tres ó cuatro juntas.

Según Hodgson este sifcoto no es monogamo ni polígamo, y los individuos de ambos sexos viven á corta distancia unos de otros. El período del celo comienza en junio; durante él se remonta el macho verticalmente por los aires batiendo con fuerza las alas; se detiene algunos

segundos, se eleva más, ensancha sus plumas y luego baja para repetir la misma operación. Cuando se presenta una hembra baja las alas, extiende y levanta la cola, y hace los mismos movimientos que el pavo en celo. En esta época prefiere la henibra permanecer entre la espesura de hierbas, no siendo fácil desalojarla de allí; si un enemigo se acerca, agáchase al punto ó huye. Forma el nido en un lugar bien oculto, y deposita de dos á cuatro huevos, cubiertos de manchas más ó menos obscuras sobre fondo acei. tunado sucio; los hijuelos permanecen con su madre casi un año.

Este sifeoto vuela lentamente á impulsos de aletazos iguales, y no suele franquear un lago espacio de una vez. Cuando está sobre la tierra desnuda es prudente y tímido; aunque el peligro esté muy lejano huye y se oculta cuanto antes en las hierbas, donde es dificilísimo encontrarle. Su voz se la oye rara vez. Aliméntase principalmente de langostas, coleópteros, mariposas, etc., sin que esto impida que algunas veces devore lagartos, serpientes y escolopendras. Algunos autores afirman que también come granos y tallos y flores.

Su carne se aprecia mucho, y en las Indias se la considera como una de las más delicadas, por lo cual esta ave es muy perseguida. En los días de gran calor se la caza en elefante, y en ciertas localidades se sirven del halcón.

ciertos puntos del Penyab, del Dacka, del Silhet Existe en todo Bengala, al N. del Ganges, en y de Assam, hasta la falda del Himalaya.

SIFILIDE (de sifilis): f. Patol. Manifestación del vicio sifilítico en la piel ó en las mucosas.

Algunos autores modernos, entre ellos Bréda (Manual práctico de enfermedades venéreas y sifilíticas, versión española del Dr. Carreras Sanchis, Madrid, 1889), han propuesto designar á las primeras con el nombre de sifilodermas.

I Las sifilides cutúncas ó sífilodermas se distinguen en precoces, intermedios y tardíos. Los intermedios aparecen, aproximadamente, unos diez meses después de la infección; los tardíos á los tres ó cuatro años y aun más tarde, indicando una infección que no es, hasta cierto punto, de las más graves. Sin embargo, á veces sobrevienen á las pocas semanas ó meses de la infección. Según su rapidez y gravedad, resultará en tales casos una sifilide maligna, ó, lo que es peor, galopante.

Los sífilodermas precoces apenas enrojecen la piel; los sucesivos forman eflorescencias, penetran en ella y la comprometen más y más. La intensidad, volumen, concentración y profundidad del infiltrado aumentan á medida que progresa la infección. De las formas más graves no se suele pasar á las leves; cada elemento eruptivo aparece á su tiempo, siguiendo un orden cronológico determinado; sin embargo, las manchas, y más aún las pápulas, pueden presentarse dos ó más veces. La presencia del virus en el organismo constituye la causa necesaria, eficiente, de estas erupciones. Con todo, hay circunstancias que pueden provocar ó agravar dichas manifestaciones; tales son: la pubertad, la preñez, el trabajo del parto, la reaparición de las reglas después de la lactancia, la menopausia, las emociones morales, el alcoholismo, los baños calientes, y más aun los sulfurosos, la viruela, la vacunación, la fiebre malárica, los desarreglos de diversa índole, etc.

Las eflorescencias elementales (así las llaman algunos autores) de los sífilodermas son las mismas que en las demás dermatosis. Como las escrofulosas, las sifilíticas tienen de común entre sí varios caracteres generales, á saber: 1.° el polimorfismo; 2.° un color cobrizo; 3.° la configu ración; 4.° la simetría; 5.° la topografía; 6.° la falta de dolor, de prurito y de fiebre; 7.° el cronicismo. Cada una de las formas elementales posee además algún carácter propio que contribuye á distinguirla de las formas similares de otras enfermedades (dimorfismo).

La cronicidad de los sifilomas; la aparición, con cinco á diez días de intervalo, de elementos de una misma erupción; su aptitud para recidivar; la influencia que imprimen en su forma algunas localizaciones especiales... hacen que, en un mismo momento, en la misma persona, se puedan encontrar á la vez manchas, pápulas y pústulas, ó bien pápulas y tubérculos, o tubércu los y gomas en tal ó cual estadio, aquí con tendencia resolutiva, allí con tendencia ulcerativa,

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