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forma en una parte de su trayecto la frontera entre el cantón de Schaffhouse y el Gran Ducado de Baden; cerca de Basilea el Wiese, procedente de la Selva Negra, sólo pertenece a Suiza en su curso inferior. En la orilla izq. el Thour, que nace en el Santis y recorre el cantón de Saint Gall, el gran valle del Turgovia, y por último, el cantón de Zurich. Otro río, el Toss, viene de la vertiente Norte del Hornli, y atraviesa, por un valle profundo y cubierto de vegetación, el cantón de Saint Gall; pasa, en el cantón de Zurich, por las localidades de Fischental, Toss y Pfungen, y desagua en el Rhin aguas arriba de Eglisau. El Glott, que lleva en su curso superior el nombre de Aar, à la salida del lago de Pfaffikon atraviesa el lago de Greifen y corre por un valle pantanoso, que en ciertos parajes tiene más de una legua de ancho.

El Aar, que nace en la vertiente E. de los montes Finsteraar, recorre el valle del Hasli, pasa por los lagos de Brienz y de Thoune, y se dirige a través de ancho valle hacia la c. de Berna, que rodea en parte. En este sitio su lecho está fuertemente encajonado. Después de Berna se dirige al O. hacia el Jura, y no vuelve á tomar la dirección N. hasta haberse reunido con el Sarine. Desde esta confl. entra en la ancha llanura de la meseta suiza (V. AAR). Hasta Aarau el río signe por el pie del Jura; luego se abre paso á través de esta cordillera y vierte sus aguas en el Rhin por Coblenza. El Aar recibe en el lago de Brienz el Lütschinen, y en el lago de Thoune el Kander con el Simme; antes de Berna recibe el Gübre, que viene de la cordillera del Stockhorn. Aguas abajo de dicha c. recoge: el Sarine, que tiene sus fuentes en Sanetsch, y atravesando las cordilleras calizas de Brenleyre llega á Friburgo por cance profundo y se une al Aar cerca de Oltigen. El Sarine tiene como afl. en su orilla izq. el Glâne y el Sonnaz, y en la dra, el Singine, formado por la reunión del Singine Frío, del Singine Caliente y del Schwarzwaser. El Thiele conduce al Aar las aguas de los bajos de Neuchatel y de Morat, pero el nombre de Thiele se ha dado ya á la reunión del Orbe y del Talent antes de su entrada en el lago de Neuchatel. El Urbe viene de territorio francés y se pierde en el lago de Joux y el pequeño lago de Brenet; reaparece más abajo, al S.Ó. de Vallorbes, sigue un valle muy encajonado, y entra, cerca de la c. de Orbe, en la gran llanura pantanosa que se extiende del Mauremont al lago de Neuchatel. Son á su vez afl. del Thiele, por la orilla izq. del lago de Neuchatel, el Reuse, que viene del Val de Travers; y el Seyon, que desciende del Val de Ruz. Por la orilla dra. del lago el Mentue y el Broye, el cual viene de Semsales, pasa por Moudon y Payerne, y atraviesaa en seguida una gran llanura para caer en el lago de Morat, y al salir de éste en el de Neuchatel. Antes de entrar en el lago de Morat, el Broye recibe las aguas del pequeño Glâne. Todavía en el lago de Bienne se precipita el Suze después de haber atravesado la Cluse de la Reuchenette. Encuéntrase como último afl., por la orilla izq. del Aar, el Dünnern, que sale del Jura por la Cluse de Oensigen y se reune al Aar cerca de Olten. Son afls. del Aar por la dra. los pequeños ríos Zulg, Rothachen, Kiesen, Worblen y Lyssbach; el Gran Emme, que tiene sus fuentes en las montañas situadas al N. del lago de Brienz y recibe el Ilfis entre Signau y Lauperswyl; el Murg, al cual se reunen en la parte alta del Langenthal el Langeten y el Roth; el Wigger, procedente del N. del Napf; el Suhr, que sale del lago Sempach y recibe el Wyne cerca de Suhr. La llanura pantanosa de Mauensee pone en comunicación los valles del Wigger y del Suhr. En esta llanu ra, por donde atraviesa hoy una línea férrea, se encontraban las aldeas lacustres de los celtas. Afls. también de la dra. del Aar son el Aa, que sale de los lagos de Baldegg y de Hallwyl, y recibe antes de entrar en el Aar, cerca de Wildegg, el Bünz; y el Reuss, que nace en el macizo del San Gotardo, sigue el valle longitudinal de Urserten y pasa por los Schöllenen para entrar en el lago de los Cuatro Cantones, del cual sale por Lucerna, corre por un valle ancho de media legua, en parte pantanoso, y se abre desde Bremgarten paso estrecho y encajonado que lo conduce al Aar. Afluyen al Reuss, por la izq., el Reus de Göschenen, el Meyen Reuss, los dos Aa de Unterwalden y el Pequeño Emme, que vienen de las montañas de Brienz (Brienzergrat), pasa por el Entlebuch, vuelve al E. cerca de Wohlhusen, y se precipita en el Reuss por Lu

cerna. Su curso inferior está canalizado en gran parte. Afluyen al Reuss, por la orilla dra., en el cantón de Uri, en Amsteg el riachuelo de Kerstelen, y en Bürglen el de Schächen. En el lago de los Cuatro Cantones vierte el Muotta por Brunnen, y aguas abajo de aquél el Lorze, que sale del lago de Aegeri y atraviesa el de Zug. A un cuarto de legua aguas abajo de la desembocadura del Reuss se encuentra la del Limmat. Su cuenca es mucho más pequeña que la del Reuss, y sus fuentes salen de las montañas que se encuentran al N. del valle del Rhin anterior. El Limmat, que recibe el nombre de Linth en su curso superior, viene del Todi. Desde Netstall, en el cantón de Glaris, un canal (Canal Escher) lleva sus aguas al lago de Walen. Otro canal (Canal del Linth) lo conduce al lago de Zurich. En Zurich sale del lago y se dirige al N. E. hacia el Jura, en el cual penetra por Baden, como el Reuss en Birmensdorf. Afluyen al Linth, en Schwanden, el Sernft, que viene del valle del mismo nombre, y en Glaris el Löntsch, procedente del valle de Klön. Afluyen al lago de Walen el Seer, que desagua en Wallenstadt, y el Murg. Afluyen al lago superior el Aar de Waggithal; al Limmat el Sihl, río con todos los caracteres de un torrente de montaña, cuyas fuentes principales están en el cantón de Schwyz, y que, después de haber rodeado la montaña del Alto Ródano, corre al pie de las faldas N. E. del Albis y del Uetliberg, y desagua en el Limmat por Zurich; y el Reppisch, que sale del lago Türler y entra en el Linimat por Dietikon. Entre la desembocadura del Aar y la c. de Basilea se encuentran los afls. siguientes: el Ergolz, que reune las aguas de la vertiente N. de la cordillera del Passwang y del Schafmatt, pasa por Liestal y desagua en el Rhin por Baselangst; el Birs, que nace en Pierre-Pertuis, recibe el Trâme y se abre paso á través de las cordilleras del Jura (Cluses de Moutier y de Soyhières); después pasa entre la cordillera del Blauen y la meseta de Hochwald, entra en la llanura de Basilea y se precipita en el Rhin por Birsfelden; y, finalmen. te, el Birsig, que desagua en el Rhin por Basilea. El Ródano tiene sus fuentes en la Fourca: recibe las aguas de la vertiente S. de los Alpes Berneses, las de las pendientes O. del macizo del Gottard, y por el Viège la de los Alpes del Valais y Centrales. En Brigue, donde tiene 30 matros de ancho, entra en un valle de más de un km. de amplitud; en Martigny el valle cambia súbitamente su dirección S.O. por la del N.O., y se estrecha entre el Dent del Midi y el Dent de Morcles, para ensancharse de nuevo considerablemente en la parte baja de Saint Maurice. El Ródano entra en el lago Lemán cerca del Bouveret, y lo deja en Ginebra para pasar la frontera aguas abajo de Chancy.

Son afls. del Rodano, por la dra., el Lonza, Dala, Riera, Morge, Lizerne, Avençon, Gryonne y Grande Eau. El lago Lemán recibe: el Venoge, en Saint Sulpice, cuya fuente está en l'Isle, y que recibe el Veyron; el Morge, que desagua en el lago por Morges; el Aubonne, cuya desembocadura está cerca de Allaman y recibe como afl. por la dra, el Toleure; el Promenthouse, que cae en el lago entre Nyon y Gland; el Versoix, y en fin, el Allondon, que forma en parte de su curso la frontera entre Francia y Suiza. Aún se puede citar el Doubs como afl. indirecto del Ródano. Pasa por Pontarlier y Morteau y alcanza la frontera suiza en los Brenets; rodea el Clos del Doubs y vuelve á entrar en Francia, cerca de Ocourt; se dirige en seguida al S.O., y por este sitio pasa á Besançón y afluye por Verdún en el Saôna, que es un afl. del Rodano. Afluentes por la orilla izquierda: en Grengiols el Binna, que viene de la garganta del Albrun. En Brigne el Saltine, que recibe las aguas del Monte Leone. El Viège, cuyas fuentes se hallan en el macizo del monte Rosa; el Viège de Matter, que pasa por los valle de Zermatt y de Saint-Nicolás; y el Viège de Saas, que sigue el valle de Saas. Estos dos torrentes se reunen en Stalden. El Tourtemagne, que nace en el glaciar del Weisshorn; el Ill, el Usence, que baja por el valle de Anniviers; y finalmente el Borgne, el Prince, el Dranse, el Trient y el Vieze. En el lago Lemán desaguan el Morge, el Dranse y el Arve. La cuenca del Po se divide en dos partes: la del lago Como y la del lago Mayor. En el primero vierten el Adda y el Meira. En el segundo el Tesino, cuyos aff. son el Brenno, que recorre el valle Blegno. Tiene dos brazos, uno

que procede del Lukmanier y otro del collado de Greina: ambos se reunen en Olivone. El Moesa que, procedente del San Bernardino, recorre el valle del Misocco y recibe el Calancasca del valle Calanca. El Marobbia, que nace en San Jorio. Afl. del lago Mayor por la orilla dra. son el Vezrasca, que pasa por el valle del mismo nombre entra en el lago cerca de la desembocadura del Tesino. El Maggia, que nace en las rocas de la Cristallina y se precipita en el lago cerca de Locarno, recibe el Melezza unido al Onsernone, que desciende del valle Centovalli. En el territorio italiano se encuentra el Tosa (Toce) que viene de la garganta de San Giacomo y del glaciar del Gries; recibe al Doveria, al cual se une el Krumbach, procedente del Simplón. Por su orilla izquierda el lago Mayor recibe al Tresa, que sale del lago de Lugano y forma la línea fronteriza en los dos tercios de su curso. La única corriente de Suiza que pertenece á la cuenca del Adigio es el riachuelo del Ram, que deja aquel país aguas abajo de Münster para desembocar por Glurns en el Adigio. A la cuenca del Danubio pertenece el Inn, que sale del lago de Sils, atraviesa los lagos de Silvaplana, Campfer y Saint-Moritz, y después de recorrer la Alta y Baja Engadina forma desde Martinsbrück hasta la desembocadura del Schergenbach la frontera entre Suiza y Austria. En este último trayecto se encuentra el estrecho desfiladero de Finstermünz. Los afl. del Inn son el Flatz, que sale del macizo del Bernina y se une al Inn en Samaden; el Spöl, que viene del valle italiano de Livigno y desagua en el Inn por Zernetz (H. Bollinger, obra citada).

En la reseña hidrográfica que precede se han citado ya los principales lagos que hay en Suiza. Cada uno de ellos tiene un artículo especial en este DICCIONARIO, por lo cual ahora hemos de limitarnos á consignar que los lagos de Suiza son de dos clases: lagos de llanura con orillas bajas y pantanosas, como los de Neuchatel, Bienne, Morat, Sempach, Hallwyli y Greiffen, todos de la cuenca del Rhin; y lagos alpinos, como los de Constanza, Zurich y Vallenstadt, Cuatro Cantones, Brienz y Thoune, Lemán y los del valle superior del Inn.

Geología y minas. - Refiriendo al lector á los artículos ALPES y JURA, consignaremos solamente aquí que la meseta suiza está constituída por formaciones recientes, como la molasa, que es terciaria, y los acarreos de la época moderna. En la zona interior de los Alpes hay rocas cristalinas; en el Jura las más antiguas son de la época triásica. La época carbonífera está representada por pizarras semicristalinas que atraviesan desde el Tirol á los Alpes de Saboya. Así en el Jura como en los Alpes el terreno jurásico forma enormes masas. Los depósitos cretáceos del Jura empiezan en Bienne y se extienden hacia el O.; en los Alpes se apoyan directamente sobre las rocas jurásicas, en capas de 200 á 5 000 m. de espesor. Las rocas de la época miocena que forman la meseta central y la cordillera de los Bajos Alpes llegan hasta el Jura, cuyas deprensiones llenan; son las formaciones designadas con el nombre general de molasa. Encima de ésta aparecen los materiales de la época diluviana y los terrenos de la época glaciar. Se ven innumerables morenas y cantos erráticos, y en las pizarras carboníferas de este período se han encontrado las primeras huellas del hombre en Suiza.

La riqueza mineral de Suiza es de poca importancia. Hay minas de turba, que es el principal combustible y se encuentra en casi todas partes; antracita en el Valais; hulla, en escasa cantidad, en los cantones de Lucerna, Saint-Gall, Turgovia, Berna y Vaud. Salinas en Bex y otros lugares. Minas de hierro poco importantes en Leberberg, Plons, Sargans y otros puntos. Plomo y zinc en Davos. En cambio las canteras de materiales de construcción son numerosas y de gran importancia: se explota piedra caliza, granito, mármol, pizarra, tierras refractarias, yeso, etc. También hay algunas explotaciones de cristal de roca. Entre las aguas minerales, algunas muy afamadas, merecen citarse las termales cloruradosódicas y sulfatadas de Baden, en Argovia; las magnésicas y ferruginosas de Blumenstein, en Berna; las frías sulfatadas cálcicas, sulfurosas y gaseosas de Gurnigel, en Berna; las termales sulfatadas sódicas y sulfurosas de Laweg, en Vaud; las termales sulfotadas cálcicas y magnésicas, ferruginosas, gascosas de Loveche, en

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Valais; las termales, carbonatadas magnésicas de Pfaeffers, en Saint-Gall; las frías, bicarbonatadas cálcicas ferruginosas, muy cargadas de ácido carbónico, de Saint-Moriz, en los Grisones; las termales bicarbonatadas cálcicas, magnésicas y ioduradas, de Saxon, en el Valais; las termales, cloruradosódicas, sulfatadas calizas y magnésicas, sulfurosas gaseosas de Schinznach, en Argovia; las sulfurosas de Stachelberg, en Glaris; los 20 manantiales fríos, cloruradosódicos, sulfatadosódicos y potásicos, carbonatados calizos, magnésicos y sódicos, ferruginosos, gaseosos, de Tarasp, en los Grisones; las aguas termales sulfatadas calizas de Weissenburg, en Berna; las frías cloruradosódicas, iodobromuradas, de Wildegg, en Argovia, y las sulfurosas y gaseosas de Iverdon, en Vaud.

Clima, flora y fauna. - Las 80 estaciones meteorológicas distribuídas sobre el territorio zuizo, y establecidas algunas de ellas á considerable altura, como la de San Bernando á 2478 m., y la del San Gotardo á 2100, permiten hacer importantes observaciones y un completo estudio de aquel clima, mediante los datos que dichas estaciones remiten á una central establecida en Zurich.

Sin más excepciones que la de algunos valles de la vertiente meridional de los Alpes que pertenecen á la región del Mediterráneo, el clima de Suiza es el de la Europa central, formando una zona de transición entre el clima marítimo del O. y el continental del E. Como en todos los países montañosos, en Suiza se experimentan grandes diferencias de temperatura, según las altitudes, la exposición de las vertientes y toda clase de influencias locales: bastan ocho ó diez horas de marcha para pasar del frío más riguroso á la suave temperatura de las comarcas meridionales. En general, la temperatura decrece más rápidamente con la altitud en la vertiente septentrional que en la meridional; este decrecimiento varía según las localidades y las estaciones; la diferencia mínima entre la llanura y la montaña corresponde al invierno. Sucede con frecuencia que la relación ordinaria se transforma, y la temperatura, en vez de bajar por la mayor altitud aumenta, y mientras en el valle reina el frío y la niebla, la montaña está bañada por el sol y el ambiente es más templado. Esta anomalía la explica Billwiller, director de la estación de Zurich, diciendo que proviene de una corriente descendente del aire en una zona barométrica máxima. Las masas aéreas que descienden se recalientan por estar sometidas á una presión creciente y pierden volumen, pero no llegan en su descenso hasta el fondo del valle cuando el tiempo está en calma, porque las detienen las capas atmosféricas que reposan sobre el fondo, enfriadas por la intensa radiación de las noches de invierno. La temperatura no aumenta más que á partir de cierta altura sobre la superficie del suelo, y generalmente señalada por la línea superior de las nubes, allí donde la corriente templada descendente entra en contacto con las frías inferiores. Las influencias topográficas se ejercen más marcadamente aún sobre las variaciones diurnas ó anuales, y con mayor intensidad en los valles y mesetas que en las laderas y cumbres de los montes. La mínima media anual en Bevers (á 1710 m.) es - 27°, pero no es raro que el termómetro descienda á -30 y más; las temperaturas más altas observadas en el Tessino han sido de + 37°; las variaciones medias anuales son de 42 á 44 en la vertiente N. de los Alpes, y de 38 á 40 en la vertiente S.

Proporcionalmente á su extensión, Suiza es el país de Europa en que cae más cantidad de lluvia, tan desigualmente repartida como la temperatura. Predominan los vientos del S.O., pero las montañas les imprimen toda suerte de direcciones; en general el aire es sereno y saludable, exceptuando algunos valles bajos y húmedos. Las tempestades son frecuentes y de una violencia extraordinaria; generalmente son producidas por el föhn, viento puramente local nacido de la desigualdad en la presión atmosférica en las dos vertientes de los Alpes; el föhn desempeña un papel importante, sobre todo en primavera, porque funde la nieve con increible rapidez, tanto que los habits. dicen que, sin el föhn, ni el buen Dios y el sol de oro tienen poder alguno.» En cinco regiones puede dividirse la flora de Suiza, que comprende 2400 especies: 1.", del viñedo, hasta los 600 metros de altitud; 2.a, de los cereales, de 600 á 900 metros; 3.4, de los bos

ques, de 900 á 1800; 4., región subalpina, de 1800 á 2400; y 5.", región alpina, de 2400 metros de altitud en adelante; estos límites no son absolutos, y varían según las mismas influencias locales que modifican la temperatura. En algunos valles de la vertiente meridional de los Alpes, no sólo se encuentran viñas, sino muchos árboles frutales del Mediodía. La región de los cereales comprende la mayor parte de la meseta y las altitudes medias del Jura, cuya parte superior, así como la media de los Alpes, ocupan los bosques; las especies más abundantes de és tos son encina, haya, abeto y varios frutales. La región subalpina ofrece una gran riqueza, para el estudio de la Botánica, en plantas y flores de brillantes colores: gencianas, anémonas, ranún culas, rododendros, Sedum alpinum, etc. Contrastando con ésta, la región alpina no presenta más que rocas, neveras y glaciares, con algunos restos de vegetación en el límite de las nieves perpetuas, como la Edelweiss, especie de violeta de inmaculada blancura, y cuya flor surge á través de las delgadas capas de nieve, de musgos y líquenes, últimos restos del mundo vegetal que llegan hasta aquellas altitudes.

La riqueza de la fauna no está en relación con la de la flora; pues si bien Suiza, por su situación geográfica y por su orografía, debería ser el refugio de gran parte de los animales de Europa, la abundancia de cazadores, la progresiva extensión de los terrenos cultivados, los aludes y otras varias razones impiden la propagación de las castas y hacen disminuir constantemente el número de sus individuos. En tres categorías se divide la fauna de Suiza: 1.a, animales de la zona media de Europa; 2., emigrantes; y 3.a, fauna especial sedentaria de los Alpes. En estos montes se encuentran aún algunos osos; los lobos han desaparecido por completo, y si hay alguno procede del Tirol ó de los Vosgos; en algunas regiones del Jura parece que se reproducen los jabalíes; el zorro abunda; los ciervos son fugitivos de otros países; el corzo, protegido por una ley especial, reaparece en algunos bosques del Jura bernés; otra ley ha impedido la exterminación de los rebezos; en los Alpes se encuentran rebaños de 30 á 40 gamuzas; el gato montés, el lince y la marmota tienden á desaparecer. Entre los pequeños roedores pueden citarse la musaraña alpina, el lirón y el ratón de las nieves. Se cuentan 80 especies de aves sedentarias y 236 de paso; además de las especies comunes al resto de Europa hay algunas peculiares del país, como el buitre de los Alpes, cuya altura es de 1m, 20 á 1,30; ataca á los rebaños, perros, vacas y otros animales que le ofrecen segura presa, y con frecuencia se han visto niños de dos á tres años elevados y transportados á largas distancias por estos buitres, llamados en el pais lämmergeier; el mirlo azul habita los Alpes del Tesino y de Valais hasta Salève, cerca de Ginebra. Entre los batracios se hallan el sapo, la rana verde y parda y la de los Alpes, diversas especies de lagartos, salamandras y serpientes; la víbora encarnada habita una parte del Jura y de la Suiza occidental. El siluro es el mayor pescado que se cría en los lagos: uno cogido en el de Neuchatel medía cerca de 2 metros de longitud; se crían también truchas, salmones, tencas, anguilas, carpas, sollos, lotas, etc.

Razas, religión é idiomas. La presencia del hombre en las planicies de Suiza se remonta á la edad que separa los dos períodos glaciales; en las cavernas de Vegrier, Thayngen y vertiente meridional de los Alpes se han hallado los restos más antiguos del hombre y de sus utensilios. A esta población primitiva siguió la de los lacustres, que han dejado en casi todos los lagos suizos huellas de sus viviendas; formaban éstas grupos, algunos compuestos de más de 500 cabañas, constituídas en el agua para evitar las sorpresas y agresiones, tan frecuentes en el constante estado de guerra en que vivían; las ciudades acuáticas, construídas sobre pilotes ó sobre montones de piedra, abundaban más en las orillas de los lagos de Neuchatel, Bienne y Morat; en la de Zurich y Constanza es donde principalmente se han hallado restos de habitaciones construídas en la Edad de Piedra, y cuya antigüedad, según Troyón, no es menor de treinta y tres siglos. La influencia del comercio y las invasiones de pueblos enemigos produjeron la transición gradual de la Edad de Piedra á la del Bronce, y después á la de Hierro, durante las que no dejaron de estar habitadas las poblacio

nes lacustres, y muchas de ellas, ventajosamente situadas, han subsistido y se han acrecentado à través de los siglos, como sucede con Zurich y Ginebra.

No se puede determinar en qué época los celtas exterminaron la población indígena lacustre; los invasores, cuyo nombre de elvii ó elvetii, en el sentido de pastores, probablemente dió el de Helvecia á la comarca de los Alpes Centrales, por la costumbre de incinerar los muertos, por la forma de sus armas y por otros indicios, no dejan duda de su origen galo; ocuparon el S., el centro y el N. E. del país, viviendo de la caza, del pastoreo y de la pesca. En el resto de la comarca se hallaban establecidos otros pueblos de distintas razas, algunos de origen también galo, como los rauracos y los sequanos; los primeros se extendían por el Jura bernés y orilla izq. del Rhin hasta la Alsacia; los segundos ocupaban la parte más meridional del Jura; Genava, hoy Ginebra, estaba habitada por los alóbroges; en las montañas del Valais se habían refugiado las tribus, mitad galas y mitad germánicas, de los nantuates, veragres y sedunianos, teniendo por vecinos, hacia las fuentes del Rhin, los víberes y lepontianos, de origen ligúrico; y el canton actual de los Grisones estaba habitado por los rhetes, que según todos los indicios eran colonos procedentes de Etruria. La semejanza, y aun igualdad, de nombres dados á varios lugares de uno y otro país, demuestran cierta homogeneidad entre todos los pueblos mencionados, demostrada por la existencia de la lengua romanche y del dialecto ladino, homogeneidad actualmente conservada. Al ocurrir las invasiones de los bárbaros, los burgondos, que se establecieron en la Helvecia occidental, se dejaron absorber por el medio latinizado en que vivían; en cambio toda la parte septentrional, latinizada hasta entonces por la conquista de los romanos, volvió á germanizarse en el idioma y en las costumbres.

Las mismas diferencias de caracteres físicos que dividen á Suiza en tres regiones se observan en la población: la de los Alpes se distingue por su carácter y costumbres salvajes; los habitantes del Jura se diferencian por su mayor civilización, por tener entendimiento más desarrollado y ser emprendedores y aventureros; los de la meseta gustan más de la comodidad y de la vida material; y por último, los de las llanuras son torpes y pesados, fríos y predispuestos á la contemplación.

Siendo la cifra de nacimientos de 28,7 por 1000 el término medio, y la de la mortalidad de 20,8 en igual proporción, parece natural que la población de Suiza aumentase rápidamente; pero no sucede así, porque la emigración á las Rep. americanas arrebata todos los años gran número de individuos que buscan en el Nuevo Mundo una existencia más llevadera que la que el pobre suelo de sus montañas les ofrece. A esta emigración permanente se agrega otra temporal, sobre todo en los cantones de Tesino y de los Grisones, cuando terminada la recolección el considerable número de jornaleros que queda sin trabajo marcha en busca de él á las grandes ciudades del extranjero, donde ejercen diversos oficios y profesiones.

Desde el punto de vista religioso, la población se divide en dos grandes grupos: los católicos, que representan el 40,6 por 100 del total de aquélla; y los protestantes el resto, á excepción de un pequeño número de judíos. La Suiza católica romana se divide en cinco obispados: Basilea y Lugano, Sión, Lausanne y Ginebra, Coire y Saint-Gall. Los protestantes de la Suiza latina son calvinistas o reformados; en la Suiza germánica profesan la doctrina de Lutero, Zwinglio ó de otros que difieren poco del luteranismo. Además de estas diversas Iglesias nacionales existen otras sectas, de origen inglés la mayor parte, como los darbystas, baptistas, anabaptistas, etc., dando algunas lugar por sus excentri cidades á graves desórdenes, y á que el gobierno dicte medidas represivas no muy en armonía con el espíritu de tolerancia dominante en aquel Estado. La negativa de las autoridades federales á reconocer los dogmas de la Inmaculada Concepción y el Syllabus produjeron profundas escisiones entre los católicos suizos; el nuncio apostólico fué expulsado de Lucerna, su residencia oficial, y en varios cantones se organizaron las iglesias de los viejos católicos protegidas por el gobierno, y cuya autoridad suprema es ejerci

da por un solo obispo, llamado obispo nacional, residente en Berna.

Tan múltiples como las razas y religiones son en Suiza los idiomas y dialectos; las lenguas oficialmente reconocidas son cuatro: alemán, italiano, francés y romanche, que es derivado del latín; la proporción entre los individuos que emplean usualmente cada una de ellas varía constantemente; se observa que el alemán permanece estacionario, se difunde algo el francés, y el ita liano y el romanche tienden á perder su importancia; con relación a la población total, puede establecerse la siguiente proporción: alemán 71,4 por 100, francés 21,9, italiano 5,4 y romanche 1,3; en realidad sólo se usan como idiomas nacionales los dos primeros, así en los documentos públicos como en las discusiones de las Cámaras federales y en las voces militares de mando. Lo indistintamente que se emplea el francés y el alemán ha dado origen á una lengua informe plagada de germanismos y de torpe pronunciación, llamada irónicamente francés federal, porque generalmente en ella se hacen las traducciones de documentos oficiales, primeramente redactados en alemán. Como se ha dicho, existen también varios de los dialectos que han precedido á la adopción de aquellas lenguas, en las que tuvieron su origen.

Organización política y administrativa. - Suiza es una confederación de 25 Repúblicas, en 22 cantones, á saber:

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El mayor de los cantones es el de los Grisones, que tiene 7133 kms; el más pequeño Basilea Ciudad, 36. El de mayor población absoluta Berna, con 536 679 habits ; el de menos Unterwalden el Bajo, con 12 538. El de mayor densidad Ginebra, con 383 habits. por km2; el de menor los Grisones, con 13 habits. por km2.

Después del desgraciado ensayo de la República helvética en 1798, Suiza volvió en 1815 al sistema que regía anteriormente, es decir, á formar una confederación de estados casi soberanos sin otra cosa de común que un poder cen. tral, cuya residencia alternaba por años entre las tres capitales, Zurich, Berna y Lucerna, y una Dieta cuyos diputados no eran más que delegados de los cantones con atribuciones muy limitadas, tanto que no podían adoptar resoluciones sino ad referendum. Una serie de revueltas cantonales y disensiones interiores que produjeron la guerra civil en 1847 vinieron á demostrar lo vicioso y deficiente de esta organización política; la Constitución del año siguiente limitó la soberanía cantonal y estableció un poder central más sólido, sustituyendo la Confederación de estados por un Est. federativo (Bun. desstaat), cuyas bases fundamentales subsisten aún, si bien la revisión de 1874 las completó en sentido más unitario, cuya tendencia continúa actualmente, aunque luchando contra tenaces resistencias. La Constitución federal de 1848 establece la división del país en 22 cantones, de los cuales tres se dividen en medios cantones, de suerte que son 25 estados; la misma Constitución determina las atribuciones de la Confederación, garantiza los derechos de los ciudadanos, la igualdad ante la ley, la libertad y derechos del pueblo, la libertad de conciencia, del comercio é industria y de la prensa. La Confederación es la

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única encargada de las relaciones con las potencias extranjeras, de organizar y disponer el ejército, de declarar la guerra ó promover la paz, de concertar tratados y alianzas, de hacer emisiones de papel moneda, etc. Las leyes votadas por la Asamblea federal no tienen efecto ejecutivo inmediato, reservándose al pueblo las dos grandes prerrogativas de iniciativa y de referendum; las leyes votadas por las Cámaras son sometidas al referendum si lo piden ocho cantones ó 30 000 ciudadanos; si una de las Cámaras acuerda la revisión constitucional y la otra se opone, ó si lo exigen 50 000 ciudadanos, la cuestión se somete al pueblo, y para que, caso de hacerse, tenga la revisión fuerza legal, ha de ser aceptada por la mayoría de los ciudadanos y de los sufragios en la mitad más uno de los cantones. Además, según una ley recientemente adoptada en principio, un grupo de 30 000 ciudadanos puede pedir cualquiera reforma ó medida legislativa, cuyo asunto se somete á la decisión del pueblo. De suerte que, en realidad, las Cámaras no son más que cuerpos consultivos; la verdadera soberanía reside en la masa electoral, y el poder Legislativo en el pueblo.

Para comprender bien la organización política interior de Suiza, es preciso conocer la tres clases de poderes que existen: federal, cantonal y comunal.

Poder Legislativo. La Asamblea federal se compone del Consejo Nacional y del Consejo de los Estados. El primero se nombra directamente por el pueblo cada tres años, eligiendo un diputado por cada 20 000 almas. El Consejo de los Estados lo forman dos diputados por cada cantón y uno por cada medio cantón; el sistema de elección, así como el tiempo que dura el mandato, es variable. La Asamblea federal reside en Berna.

Poder Ejecutivo. El Consejo federal lo forman siete individuos elegidos por la Asamblea federal (las dos Cámaras reunidas), y tiene á su cargo los siete departamentos de Negocios Extranjeros, Interior, Hacienda y Aduanas, Justi. cia y Policía, Agricultura é Industria, Caminos de Hierro y Correos y Militar. Los individuos de este Consejo son elegidos por tres años y reelegi. bles; el presidente, que lleva el título de presidente de la Confederación, es nombrado del mismo modo, pero sólo por un año, y no puede ser reelegido inmediatamente. Berna es la resi. dencia del Consejo.

Poder Judicial. El Tribunal federal reune las atribuciones de Consejo de Estado y de Tribunal de apelación; entiende en los litigios entre la Confederación y los cantones, entre los cantones, y en las reclamaciones particulares contra aqué. lla ó éstos; resuelve también las cuestiones nacidas de violaciones de los tratados internacio. nales, las demandas de extradición, los recursos de los ciudadanos por infracción de los derechos constitucionales, y en materia penal juzga, asistido por un Jurado, los crímenes y delitos políticos que hayan ocasionado una intervención federal; en los asuntos civiles ejerce las funciones de Tribunal de apelación; su residencia es Lau

sanne.

Poder Cantonal. La soberanía federal deja un lugar importante á la soberanía cantonal; bajo su atribución quedan: la policía, el culto, la instrucción pública, el reclutamiento y organización de tropas, la recaudación de impuestos, la conservación de las vías de comunicación, etc. En cada cantón hay, á su vez, los tres poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial; por la forma de ejercer estos poderes los 25 estados de la Confederación se dividen en democracias puras y democracias representativas; las primeras deciden todos los asuntos en una asamblea general reunida en la plaza pública; las segundas delegan los poderes en un Gran Consejo, pero el referendum que existe en todos los cantones es un veto que realmente convierte estas entidades políticas en democracias de la primera categoría. Administrativamente los cantones se dividen en distritos, á cuyo frente hay un prefecto (Regierugns-Statthalter).

Poder Municipal. Cada común ó municipio está organizado como un pequeño estado, y del mismo modo que los cantones se gobiernan por asambleas populares ó por un Consejo; en los primeros ejerce el alcalde ó presidente, designado por elección, las funciones administrativas; en los segundos el Consejo Municipal.

Hacienda. Los presupuestos generales de la Confederación para el año de 1894 fueron los siguientes:

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Intereses y amortización de la Deu-
da pública..
Administración general.
Departamento político.
Departamento interior.
Justicia
У Policía..
Militar..

Hacienda y Aduanas..
Industria y Agricultura.
Correos y caminos de hierro.
Gastos imprevistos..

Total de gastos.
Diferencia en más de los ingresos
sobre los gastos.

PASIVO Y ACTIVO DE LA CONFEDERACIÓN EN 1.o DE ENERO DE 1895

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Si se comparan las cifras consignadas con las que figuran en los presupuestos de las demás potencias, y aun con las de algunas grandes ciudades, parecerán mezquinas; pero debe tenerse en cuenta que aquéllas no representan los totales de gastos é ingresos de Suiza, pues los cantones tienen además sus presupuestos, cuyo total asciende á unos 80 millones de pesetas para gastos, y poco más ó menos á una cifra igual para ingresos.

En 1891 el exceso del activo sobre el pasivo no era más que de 48713 925 pesetas, de suerte que en cuatro años ha tenido un aumento de unos 23 millones, lo que revela un estado financiero

Pesetas

4 013 267

1 038 020

955 693 9 633 476 153 806 24 780 828 9 984 187 3161 946 29 901 938

52 651

83 675 812

371 500

156 326 189

136 835 813

19 490 376

85 203 586

74 680 900

6 025 749

992 899

1 462 129 2032 809

71 122 603

tan próspero como no puede ofrecerle ninguna otra nación de Europa, con la circunstancia de que en ningún país pesan sobre el ciudadano menos contribuciones é impuestos que en Suiza.

Ejército. Aunque la neutralidad del territorio suizo está garantida por tratados internacionales, el peligro de una ocupación por un ejército extranjero que alguna potencia realizaría acaso con poco escrúpulo si conviniera á sus fines, obliga a la Confederación á mantener un contingente armado para la defensa del país, cuyas condiciones estratégicas lo hacen codiciable. Las leyes de 1874 y 1887 sobre organización del ejér cito federal obligan á todos los ciudadanos úti

les á servir desde los veinte á los treinta y dos años en el auszug y desde los treinta y dos á los cuarenta y cuatro en la landwehr. El servicio en el auszug comprende primeramente dos ó tres meses de instrucción militar; la caballería es llamada anualmente para practicar ejercicios durante diez días; las demás armas lo verifican cada dos años. La landwehr constituirá, cuando el servicio obligatorio sea efectivo, un ejército especial instituído del mismo modo que el auszug. Los individuos exceptuados del servicio deberán pagar una cuota variable de 6 á 3000 francos, según el censo personal, reducida á la mitad en la landwehr. Además hay un tercer ejército llamado landsturm, al que pertenecen

Estado Mayor y oficiales. Sanidad.

Administración..

Infantería.

Caballería.

Artillería..

Ingenieros.

Efectivo total.

sin contar el landsturm, formado (en 1893) por 270 363 hombres, que dan una fuerza total de 488 526.

Instrucción pública. - Entre las naciones europeas ocupa Suiza un lugar preferente por el desarrollo de la instrucción pública, que siempre ha merecido especial atención por parte de los gobiernos. En 1888 existían 8101 escuelas primarias con 471 016 alumnos, 525 de segunda enseñanza, 37 normales, 121 profesionales, industriales y de comercio, 11 de agricultura, 21 colegios ó gimnasios, preparatorios para estudios superiores, y siete escuelas técnicas: en total 722 establecimientos de segunda enseñanza ó superior con 53 053 alumnos. Hay Universidades en Basilea, Zurich, Berna, Lausanne, y Friburgo, esta última católica; Academia en Neuchatel, Escuela de Farmacia y Facultad técnica en Lausanne, escuelas de Veterinaria y de Bellas Artes en Berna, y una Escuela Politécnica federal, muy concurrida por extranjeros. La Confederación dió en di

cho año de 1888 á estos establecimientos de enseñanza una subvención de 324 500 pesetas; los cantones dieron 6484 459, y los municipios 2811 090; en total 9 620 049 pesetas, sin contar los derechos satisfechos por los alumnos; la instrucción primaria ocasionó un gasto de 18049254 pesetas, pagadas por las municipalidades.

Agricultura, industria y comercio. - De los 41 346 kms.2 que tiene Suiza, el 71,61 % es terreno productivo, así distribuído: bosques 7714 kms.2; viñas 305; campos, huertos y pastos 21 618. Los 28,39 %, de terrenos improductivos, se reparten entre los glaciares, lagos, poblaciones, rocas, ríos, caminos, etc.

El país productivo forma tres regiones agrícolas distintas, correspondientes á las tres divisiones orográficas del país: la meseta, el Jura y los Alpes. Las extensas llanuras de la primera ofre ce inmejorables condiciones para el cultivo de cereales, patatas, tabaco, forrajes y árboles frutales; las laderas del Jura están cubiertas de viñedos y la cima de bosques con excelentes pastos; en los Alpes sólo en ciertos valles de exposición conveniente se cultivan frutas de las regiones templadas y vinos exquisitos; en algunas laderas sumamente inclinadas el terreno sólo produce legumbres y patatas en poca cantidad. Según una estadística de 1886, existían en Suiza 98622 caballos, 2742 mulos, 2046 asnos, 494519 cerdos, 341804 carneros, 416323 cabras, 549436 bueyes y toros y 663 102 vacas, que producían al año. 15 104 786 hectolitros de leche, cantidad enorme que da origen á tres industrias importantísimas, como son la fabricación de quesos, mantecas y leche condensada. El ganado vacuno de Suiza pertenece á dos razas perfectamente caracterizadas por la alzada, las formas y el pelo; la raza de Schwyz se divide en dos variedades, según la alzada; el color del pelo varía del castaño claro al obscuro; entre otros signos especia. les se distingue por una hilera de pelos largos sobre la espina dorsal y por tener los cuernos muy cortos, blancos en la base y negros hacia la punta. La raza manchada es de mayor alzada y también se divide en dos variedades: friburguesa

todos los suizos de diecisiete á veinte años y de cuarenta y cinco á cincuenta. Los cuatro cuerpos de ejército constituyen otros tantos distritos territoriales; cada uno de éstos se compone de dos circunscripciones divisionarias, y éstas se forman de tropas de infantería, carabineros, guías, artillería, zapadores, caballería, ambulancias, pontoneros, ferrocarriles, sanidad y provisiones. El armamento adoptado es el fusil Rubin, de 7,5 milímetros de calibre con depósito para 12 cartuchos; la artillería de campaña tiene cañones Krupp de 8,4 centímetros, y los de montaña son de acero fundido de 7,5 centímetros de calibre. El efectivo del ejército para 1895 fué el siguiente:

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y bernesa; las dos tienen el pelo blanco con manchones negros; las vacas de esta raza, no sólo sirven para la producción de leche, sino que por su fuerza y corpulencia se emplean en las labores del campo.

En Suiza no existe catastro, para cuya formación sólo se han hecho tentativas en algunos cantones. Así es que no hay datos precisos sobre la repartición de la propiedad en sus diversas categorías, y por tanto no pueden darse sobre esto sino ideas generales. Divídese la propiedad en dos clases: la de los municipios (allmend) y corporaciones, y la de los particulares; la primera se extiende principalmente por la región montañosa y abarca casi todos los terrenos eriales, y la segunda comprende el resto del país; hay además otras categorías, como la propiedad del Estado, la de las iglesias, escuelas y otras instituciones. En la propiedad comunal, una de las formas más primitivas de posesión del suelo, se explotan los pastos y bosques conforme à un plan adoptado y respetado por los individuos del municip. En la llanura los terrenos se cultivan esmeradamente por los propietarios ó por sus colonos, que aspiran, invirtiendo un capital representado por un trabajo asiduo, inteligente y esmerado, á ser algún día dueños de la tierra que labran. La propiedad privada aumenta sobre la comunal ó corporativa; pero sin embargo, los numerosos ejemplos que aún quedan de ésta hacen de Suiza un país digno de estudio. Los allmend, llamados también allmig, allmet, allmein y allmy, según las localidades, restos de la antigua marca ó zona común, son en algunos sitios, y especialmente en Suiza, la forma principal de la propiedad; su importancia es tal que, según una estadística de M. Landolt, de 768456 hectáreas de bosques 540000 eran bienes comunales; entre éstos no deja de haber tierra de labor, campos y jardines esmeradamente cultivados, pero su extensión es desconocida. El sistema de aprovechamiento del allmend varía según las localidades y condiciones del terreno, según sea bosque, turbera, tierra laborable ó erial; los usufructuarios pueden enviar los ganados á pastar en los eriales, y los que poseen menos de cuatro vacas ó no tienen ganados de ninguna clase reciben en compensación cierta extensión de terreno cultivable; cada usager recibe suficiente cantidad de leñas y maderas de construcción; los viñedos se explotan en común, invirtiendo cada individuo igual número de días de trabajo hasta la elaboración del vino. Estas son las principales bases para el aprovechamiento de la propiedad comunal, observadas por todos los cantones con pequeñas diferencias. La necesidad de arrendar los allmend á particulares para obtener recursos con que cubrir las atenciones de los municips., y la tendencia de los usagers à apropiarse sus lotes, van transforman do aquéllas en sociedades agrícolas formadas por numerosos individuos, con gran provecho para el desarrollo de la producción y explotación más ordenada del suelo.

Enclavada Suiza en el centro del Continente Europeo, sin puertos, sin canales y sin colonias, parece que su industria y comercio deberían re

ducirse á límites muy estrechos, con tanta mas razón cuanto que también carece de las primeras materias que aquélla necesita; pero no suce le así, como lo demuestran sus 3687 fábs., que dan trabajo á más de 160000 obreros. Estos establecimientos industriales producen tejidos de seda, lana, hilo y algodón; pieles, instrumentos de Física, productos químicos, máquinas, papel, relojes, bisutería, loza, vidrio, productos alimen ticios, artículos de paja, etc., aparte de la fab. de quesos, manteca y leche condensada, que, como ya se ha dicho, tiene importancia excepcional. De los 3687 establecimientos industriales citados, corresponden á las industrias textiles 1943; á la fab. y manufacturas de cuero, caucho, crines, cuernos, etc., 127; á las de productos alimenticios 389; á las industrias químicas 119; á las de papel y tipográfica 243; á la industria maderera 201; a las de material de construcción, pizarras, fab. de ladrillos, etc., 76; á la loza y vidrio 39, y á la industria metalúrgica 532. Las principales industrias son las de bordados, con 1189 establecimientos; el algodón con 398, entre los cuales hay 150 de hilados, y 109 de tejidos con 23721 telares; la industria sedera con 248 establecimientos, la maquinaria con 208, y la relojería con 201. Hay escuela de tejedores en Zurich y en Wattwyl; de relojeros en Bienne, Chaux-deFonds, Fleurier, Neuchatel, Porrentruy, Soleure y Saint-Imier, y de cinceladores en madera en Brienz y Meiringen.

En el cantón de Äpenzell la industria principal son los recamos o bordados finos, que han adquirido fama universal y ocupan à unas 2710 obreras, desde ocho á setenta años de edad. Fabrican artículos para señoras y niños, cuellos, pañuelos, vestidos, cofias, muselinas, batistas, y en general equipos de toda clase para novia. Hay además fåbs. de hilados y tejidos de algodon y se exporta mucha miel y queso. En Argovia predominan las industrias de algodón y paja, y tienen también importancia las de lino, cáñamo, seda, tabaco y estuches de Matemáticas. Explótanse excelentes piedras litográficas. En Basilea exterior son importantes la Agricultura y los tejidos de seda. Cultívanse las frutas en gran escala y tiene fama el aguardiente de cerezas llamado burgermeisterli. Se fabrican todos los años más de 3000 quintales de queso, y cerca de la estación de Prattelu hay una salina que da anualmente 250000 quintales. Basilea es célebre por sus fáb. de hilados y cintas de seda, que ocupan á millares de obreros y obreras. En segundo término figuran las fáb. de máquinas, de productos químicos y de papel, éstas muy antiguas en Basilea, pues las primeras datan de 1479. Berna es cantón esencialmente agrícola y ganadero. El queso, del que produce anualmente más de 200000 quintales, tiene fama universal. En el Jura hay fábs. de relojes y ferrerías, y son importantes Bienne, Burgdorf y el Oberland por sus artículos de madera cincelada. En la capital hay fábs. de máquinas de aparatos telegraficos, de billares y de cajas de música. En Burgdorf fáb. de estaño en hojas para azogar. En Fribur go la producción más importante es la de los quesos de Gruyère, que se exportan en grandes cantidades. En la cap. de Friburgo hay tabs. de artículos de cartón y de limas y cinceles. En Ginebra las principales industrias son la fabricación de relojes y cajas de música y la joyería. De estos artículos se exportan anualmente por valor de algunos millones de pesetas. Las fábricas más importantes se hallan en la cap. Glaris es cantón agrícola y ganadero, pero tambien han adquirido gran desarrollo las industrias de algodón, lana y seda. De ellas viven más de 10000 personas. La producción pasa de 46 millones de pesetas anualmente, y todos los estampados se exportan. Tienen también fama el Schabzieger, queso verde de hierbas alpestres, y las pizarras, artículos de los que se hace asimismo gran explotación. El cantón de los Grisones posee algunas riquezas minerales y elegantes balnearios muy concurridos. No hay más indus tria que la agrícola y ganadera. Lucerna es también cantón agrícola y ganadero, y los principa les artículos de la exportación son el queso y la leche condensada. Neuchatel es el centro de la industria relojera, y la producción anual pasa de un millón de relojes, por valor de unos 40 millones de pesetas. Son importantes también la fabricación de ajenjo y otros licores, la de enca jes y la producción del vino, del cual se expor tan más de 5 millones de litros anuales. Las

principales fábricas de relojes se hallan en la cap., en Chaux-de-Fonds y en Lode. En SaintGall sobresale la industria algodonera en todos sus ramos, hilados, tejidos, blanqueo, bordados, etc. El valor anual de los bordados pasa de 60 millones de pesetas. Tienen también alguna importancia la vinicultura y la ganadería. Todos fos artículos se exportan. La cap. de Saint-Gall tiene fabs. de bordados y cortinas, tintas y colores minerales, lencerías y chocolates. En San Jorge, cerca de Saint-Gall, hay talleres de máquinas y fundición de hierro. En Schaffouse predominan las industrias derivadas de la agricultura, especialmente la industria vinatera. Los mejores vinos son los de Hallau y Schaffhouse. En la cap. hay fábs, de clavos dorados para muebles, taller mecánico y óptico, fab. internacional de apósitos para curación antiséptica, de cables de cáñamo y alambre funicular, de máquinas y fundición de hierro, de postigos de ventana y de atriles y mesas. En la aldea de Neuhausen se halla la fab. de vagones para ferrocarriles de la Sociedad Industrial Suiza, y en Thayngen hay fabricación de correas de cáñamo. Schwyz es cantón agrícola y ganadero. Pónese especial cuidado en mejorar las razas de ganado vacuno, que se exporta en gran escala. Soleure tiene importancia por la ganadería, el cultivo de viñas y árboles frutales y la cría de gusanos de seda; hay fabs. de papel y de vidrio. En la capital de Soleure hay una importante fabricación de paraguas y sombrillas. En el Tesino las principales ocupaciones son la ganadería y la agricultura, especialmente el cultivo de viñas y de tabaco.

En Turgovia la principal riqueza es la pomicultura, que produce unos 2 millones de pesetas anuales. En segundo lugar figuran la vinicultura y la industria algodonera. En la cap., Frauenfeld, hay fábs. de máquinas y de productos químicos; en Aadorf de persianas de seguridad; en Arbon de máquinas de bordar y aparatos de barrenar; en Horn de herramientas para capinteros-ebanistas. Unterwalden es cantón agrícola y ganadero, sin más industria importante que la del queso, del que se exportan grandes cantidades.

Alemania..
Francia..
Italia...

Austria-Hungría.

Gran Bretaña,.

Uri tampoco tiene industria fabril; en cambio ha adquirido gran importancia la cría de ganado lanar y cabrío, y es el queso artículo de gran importación. El Valais produce excelentes vinos generosos, abundantes frutas y miel muy apreciada. Vaud es el cantón de Suiza en que más importancia tiene la vinicultura. Hay más de 16000 acres de viña y unos 10000 vinicultores. Cultívase también tabaco y otras plantas. La industria está representada por la fab. de relojes y cigarros en la cap., y de cajas de música y relojes en Saint-Croix. En Lucens hay un establecimiento de diamantería y joyería, el más importante de Suiza. Zug tiene importante producción de sidra y de licor de cereza. Este último es artículo de gran importación. En la cap. hay fábricas de aguardiente; Zurich tiene importancia por sus vinos y por sus fabs. de tejidos de varias clases, papel, máquinas, etc. Los principales artículos de la exportación son telas de seda y de algodón, hilados, vinos y máquinas. La cap. tiene fábs, de herramientas, de dientes para peines de tejedor, de instrumentos matemáticos, de máquinas, de pinturas y productos químicos, de instrumentos quirúrgicos, de estampados, de telas de algodón para vestidos y muebles, de pianos, de géneros de seda y terciopelo y de chocolate. En Horgen fab. de palos para paraguas; en Kemptthal preparación de substancias alimenticias; en Neftenbach estampado de algodones; en Pfaeffikon fab. de dientes para peines de tejedor; en Pilgersteg-Rutti fáb. de tachuelas y taller mecánico; en Richtersweil algodones estampados; en Winterthur fábs. de elásticos, gelatina, calza do, y construcción de locomotoras y máquinas. En general, la carencia de las primeras materias que exigen tan variadas industrias, y que necesariamente han de ser importadas del extranjero, determina un considerable movimiento co mercial, circunstancia que, unida á otras, como la abundancia de medios de comunicación, lo poco elevado de los derechos de aduana, su situación geográfica entre cuatro grandes potencias, etcétera, colocan á éste en uno de los primeros lugares respecto del comercio internacional; éste fué, durante el año de 1894, el siguiente:

Importación Pesetas

242 855 000 110 252 000 143 824 000

80 256 000

43 140 000

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Exportación

Pesetas

157 110 000 73 044 000 37 933 000 39 343 000 117 580 000 4 142 000 11 531 000 11 702 000 22 416 000 20 019 000 71 840 000 18 706 000 26 330 000 5511 000 1 597 000 2 395 000 621 199 000 51 805 000 673 004 000

época moderna, y todas forman en total una red de 16 000 kms.; la mayor parte de estos caminos son de interés local actualmente, gracias á los progresos del vapor, á la abundancia de vías ferreas y á la facilidad que para los transportes dan los lagos y ríos navegables; la empre sa que efectúa este servicio tiene 90 buques de vapor, que en el año de 1889 transportaron cerca de 4 millones de pasajeros; aparte de este material, en varios lagos, y especialmente en el de Constanza, hay buques y balsas para el transporte de trenes, y también surcan el mismo lago embarcaciones de compañías alemanas.

El número de oficinas ó administraciones de correos es de 3 341, por las que en el año de 1894 circularon 109029000 cartas, 24 315 000 tarjetas postales y 33305 000 impresos y muestras, sin comprender los periódicos. La longitud de las líneas telegráficas del Estado era, en el mismo año, de 7203 kms., con 1579 estaciones, que transmitieron 3780 698 despachos. Las líneas telefónicas miden un desarrollo total de 3923 kms. en 78 redes, con 9203 estaciones, de las que 8 006 pertenecen á los abonados.

Hist. Los primitivos pobladores de Suiza no fueron conocidos hasta que, no sin trabajo y de un modo incompleto, los sometieron los romanos. Los helvecios, divididos en las cuatro grandes tribus de tigurinos, urbígenes, toygenos y ambrones, formando un conjunto total de población de 200 000 á 300 000 habits., distribuídos en 12 c. y 400 aldeas, se dedicaban á la pesca, á la caza y al pastoreo, pero sus aficiones belicosas les determinaban con frecuencia á hacer incursiones en los países vecinos. Hacia el año 112 a. de J. C., en que realmente comienza la época histórica de Suiza, la forma de gobierno allí establecida era la República. Ejercían el poder los magistrados nombrados cada año por la Asamblea Nacional, mas sirviendo de contrapeso á su autoridad la de los jefes de familia ó de tribu. Tan amantes eran de su forma de gobierno, que el delito de conspirar en favor de la monarquía se castigaba con la pena de hoguera. En varias ocasiones intentaron apoderarse de las Galias, y, aliados con los cimbrios para este fin, batieron á los romanos; más tarde, molestados por las continuas intrusiones de los suevos, invadieron su país, y después de quemar sus ciudades y aldeas quisieron descender el Ródano; mas Julio César lo impidió, los derrotó en Bibracta, obligándoles á internarse en sus montañas y á reedificar las cindades destruídas. De este modo quedó la Helvecia sometida á la dominación romana, si bien con algunos privilegios y distribuída entre las provs. Máxima Sequanorum, Recia Segunda y Recia Prima. En los siglos III y IV se sucedieron continuas invasiones de los bárbaros, principalmente de los alemanes, que al fin consiguieron establecerse al pie de los Alpes; los burgundos ocuparon la parte occidental del país y las dos vertientes del Jura, llamadas desde entonces Borgoña; los ostrogodos, dueños ya de la Alta Italia, se fijaron en la Recia; la dominación alemana duró hasta 496; la de los burgondos hasta 534, y la de los ostrogodos se prolongó dos años más. Durante este período la Iglesia contribuyó poderosamen te á modificar las costumbres y á la propaganda de la instrucción por medio de obispos y

Estas cifras se descomponen proporcionalmente entre los diversos artículos objeto del tráfico, de monjes que recibieron el encargo de esta mi

este modo:

Productos alimenticios..

Ganados.

Primeras materias.

Objetos fabricados.

Comunicaciones. - Aunque el relieve montañoso del terreno opone graves dificultades al establecimiento de vías férreas por lo costosa que resulta la construcción, Suiza posee una completa red de ferrocarriles de todos los sistemas: de vía normal, económicos, de cremallera, funiculares, etc., formando una longitud total de 3495 kilómetros, que por término medio han costado á razón de 270000 pesetas, á las que debe agregarse el valor de los terrenos cedidos gratuitamente la mayor parte por los municipios.

Las principales redes de los f. c. suizos son: la del Jura-Simplón, la del Nordeste, el Central, la Unión Suiza y el Gotardo. Esta línea es la más importante de todas desde el punto de

TOMO XIX

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sión civilizadora, siendo la abadía de Saint-Gall uno de los principales centros de enseñanza en aquella época. A raíz de la desmembración del Imperio carlovingio, producida por el reparto entre los tres hijos de Ludovico Pío, Rodolfo, hijo del conde Conrado de París, se hizo procla mar (888) rey de la Borgoña Transjurásica; veinticinco años después el conde Bourcard era reconocido duque de Alemania, pero ambos acataron la soberanía de Enrique I de Sajonia como rey de Alemania. El hijo y sucesor de Rodolfo II, Conrado, rey de Borgoña, supo contener durante su reinado la invasión de húngaros y sarracenos; mas su hijo, Rodolfo III el Insensato, vendió en 1034 sus Estados al emperador de Alemania Conrado II, no sin oposición de los señores de Borgoña, que al cabo hubieron de rendirse por la fuerza de las armas. De esta suerte quedó unida toda la Suiza al Imperio alemán, sin más excepción que el señorío de la c. de Ginebra, reconocido al obispo por una carta imperial, estado de cosas que se prolongó durante

trescientos años.

Al ocurrir la contienda de las Investiduras el 94

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