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la cruz de Carlos III, que Somoza jamás quiso llevar, diciendo que le era vergonzosa una condecoración dada por un Ministro que no tenía ninguna. Al caer la Constitución (1823), fué preso llevado de Piedrahita á Avila á la cárcel pública, cárcel que él había hecho mejorar siendo jefe político; pero eran tantos los presos cuando él y su hermano entraron, que no les tocó otro albergue que la carbonera del edificio. De allí salieron á los cuatro meses. Su hermano había cegado y él había contraído un penoso mal de piedra, y no fueron por cierto de los peor librados entre los que salieron de las garras del cura Merino. Otra causa militar le formó posteriormente el general San Juan, de Badajoz, pero tampoco tuvo otras resultas que la de una prisión dilatadísima. En 1834 fué Somoza nombrado pro. curador á Cortes por Avila, y en 1836 diputado por la misma para las Constituyentes. En 1838 no pudo ser senador porque no tenía la renta. Siempre estuvo en conipañía de su hermano mayor, Juan Somoza, que murió en 1829, y desde entonces siguió en la compañía de su hermana María Antonia, de edad de setenta y tres años. Residió en Piedrahita, habitando la casa y el cuarto en que nació. Escribió mucho en verso y prosa, é imprimió: un cuaderno de Poesías (Sevilla, 1832); otro con igual título (Madrid, 1834), y un suplemento á los dos (íd., 1835). En prosa dió á las prensas: las Memorias de Piedrahita (1837); Carta sobre el duelo, y las Obras de José Somoza, artículos en prosa, nueva edición corregida y aumentada (Madrid, 1842, en 8.°). En los Apuntes para una biblioteca de escritores españoles contemporáneos, por Eugenio de Ochoa (París, t. II, págs. 687 á 703), se publicó una autobiografía de Somoza y estos escritos suyos: Memorias de Piedrahita (fragmento en prosa); Mi primera sensación benéfica (íd., íd.); Usos, trajes modales del siglo XVIII (ídem, íd.); tres sonetos; una oda; una canción; otra poesía A una novia en el día de la boda, y un madrigal. La Biblioteca de autores españoles de Rivadeneira (t. LXVII, págs. 451 á 479) reprodujo la citada autobiografía, y publicó, con notas, estos trabajos de Somoza: en prosa, Una mirada en redondo á los sesenta y dos años; Mi primera sensación benéfica (fragmento); Usos, trajes y modales del siglo XVIII (íd.); La duquesa de Alba y Fray Basilio; El retrato de Peiro Romero; La justicia en el siglo pasado; La vida de un diputado á Cortes; El risco de la Pesqueruela; El árbol de la Charanga; Las funciones patrióticas en un pueblo de Castilla en 1835. Poesías: treinta sonetos; tres odas; dos epistolas; siete canciones; una cantilena; dos madrigales; cuatro romances; cuatro epigramas; un epitalamio; un himno fúnebre; un cuento; una trova en octavas reales, y las seis composiciones tituladas: A una señora que me consoló en mi infortunio; A Cecilia; Descansa en paz; En el álbum de doña María S. del Acebal; A una coqueta; Traducción de un fragmento del Orlando de Ariosto.

SOMOZAS: Geog. Ayunt. formado por las pa. rroquias de Santa María de Recemel y Santiago Seré de Somozas, con la cab. en la aldea de Garita de la parroquia de Santiago, p. j. del Ferrol, prov. de la Coruña, dióc. de Mondoñedo; 8492 habits. Sit. á la izq. de la carretera del Ferrol á Puentes de García Rodríguez, en la región montañosa en que nacen los ríos Jubia y Nera. Cereales, hortalizas y frutas; cría de ga nados; ferrerías. V. SANTIAGO SERÉ DE So.

MOZAS.

peso

SOMPESAR (de son por sub, debajo, y pesar): a. Levantar una cosa como para tantear el que tiene ó para reconocerlo. 8OMPUIS: Geog. Cantón del dist. de Vitry-leFrançois, dep. del Marne, Francia; 15 munici pios y 3600 habits.

SOMRAI: Geog. Pequeño est. del Baguirmi, Sudán central, sit. en el curso superior del BaIlió Rio Negro. Es el mayor y más poblado de los est. de la región meridional del Baguirmi. Mide en todos sentidos una extensión de día y medio de marcha. Sus habits. son negros, y el rey reside en la aldea de Gubugu.

SOMVIX Ó SUMVIX: Geog. Aldea del dist. de Vorderrhein, cantón de los Grisones, Suiza, situada al E.N. E. de Disentis, en la orilla izq. del Rhin, frente al estrecho valle de Somvix y á 1054 m. de alt.; 1200 habits. Fuente ferrugino

TOMO XIX

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ó

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-SON: fig. Tenor, modo ó manera.

- SON: Germ. Voz para imponer silencio.
-¿A QUE SON?: exp. ¿Con qué motivo?
¿A qué SON se ha de hacer esto?
Diccionario de la Academia.

- A SON: m. adv. Tocándose actualmente tal tal instrumento.

- A SON DE PARIENTES, BUSCA QUÉ MERIENDES: ref. que persuade á no darse al ocio en con. fianza del socorro ajeno.

-¿A SON DE QUÉ?: exp. ¿A QUÉ SON?

- BAILAR uno Á CUALQUIER SON: fr. fig. y fam. Moverse fácilmente de cualquier afecto ó pasión.

- BAILAR UNO AL SON QUE LE TOCAN: fr. fig. y fam. Acomodarse á los tiempos y circunstancias; hacer lo que se quiere que haga.

- BAILAR SIN SON uno: fr. fig. y fam. Estar tan acelerado y metido en una cosa, que no nocesita de ningún estímulo exterior.

- EN SON: m. adv. De tal modo, ó á manera de.

-NO VENIR EL SON CON LA CASTAÑETA: fr. fig. y fam. con que se explica la desproporción y deformidad ó inconsecuencia de las acciones.

- QUEDARSE AL SON DE BUENAS NOCHES: fr. fig. y fam. Quedar burlado en un intento ó ver frustrada una pretensión.

- SIN SON: m. adv. Sin razón, sin fundamento.

SON: prep. insep. SUB.

SON: Geog. Aldea de la parroquia de Santa María de Cee, ayunt. de Cee, p. j. de Corcubión, prov. de la Coruña; 112 habits. I V. con ayuntamiento, formado con las parroquias de San Pedro de Baroña, Santa María de Caamaño, Santa María de Juno, San Martín de Miñortos, San Pedro de Muro, Santa María de Nebra, San Vicente de Noal y San Esteban de Queiruga, y las ayudas de parroquia de San Saturnino de Goyanes y San Pedro de Ribasiéira, p. j. de Noya, prov. de la Coruña, dióc. de Santiago; 8537 habits. La villa pertenece á la parroquia de San Vicente de Noal y tiene 1854 habits. Sit. entre el monte Barbanza y la costa occidental de la ría de Noya, donde se halla el puerto del Son, el cual se reduce à un muelle que cierra un corto espacio de mar, accesible á marca llena con barcos de proporcionado calado. Queda al abrigo de la tormentosa marejada del N.O. merced á los arre. cifes que tiene por su parte occidental. Entre el muelle del Son y la punta Corbeiro, que dista 5,5 cables al rumbo del N. 40° E., se abre la pequeña ensenada del Son, con fondo de 6m,7 á 8m3, arena fangosa de buen tenedero; pero conviene no arrimarse á la parte oriental de la misma, porque el fondo es sucio de piedra. El terreno de este ayunt. es montuoso, y produce cente no, maíz, vino, patatas y frutas. Tienen importancia la cría de ganados y la pesca en la ría. || Lugar con ayunt., p. j. de Sort, prov. de Lérida, dióc. de Urgel; 243 habits. Sit. en el valle de Aneo, en un llano elevado y entre altas montañas. Terreno montuoso, bañado por un riachuelo afl. del Noguera Pallaresa; centeno, cebada, patatas y legumbres; cría de ganados.

Aldea de la parroquia de Santa María de Son, ayunt. de Navia de Suarna, p. j. de Fonsagrada, prov. de Lugo; 70 habits. || V. SANTA MARÍA DE SON.

- SON 6 SONE: Geog. Río de la India, en el Baguelkand y el Behar. Lo forman dos corrientes que se unen en el principado de Riva del Baguelkand, corre hacia el N.O., recibe las aguas del Yohila, recoda hacia el E. N. E. por el S. de los montes Keimur, continúa por la parte S. del Mirzapur, prov. de Benares, recibiendo importantes afl. por la orilla dra., forma frontera entre la prov. de Patna y el Chota Nagpur, entra en el Behar, donde separa el dist. de Chahabad de los de Gaya y Patna, cruza la carretera de Benares al Bengala, y con dirección al N. E. va á desembocar en la orilla dra. del Ganges, cerca de Dinapur, en los 25° 41' 30" lat. N., y 88° 33' long. E. Madrid. Su curso es de 740 kms., y la anchura de su cauce, en la parte inferior, llega á 5 kms., aunque con escasa cantidad de agua en la estación seca. En Dheri, aldea sit. á la izquierda del Sone, empiezan dos grandes canales: el Gran Canal del Oeste al N. y O., con sus derivados los canales de Arrah y de Baxar, y el Gran Canal del Este en la orilla dra., del que se destaca el Canal de Patna. | Río de la India, en el dist. de Balagat; pasa al N. de Lany y desagua en la dra. del Bagh á los 100 kms. de

curso.

- SON ANGLADA: Geog. Caserío del ayunt. y p. j. de Palma, prov. de Baleares; 310 habits.

-SON BENNASSAR: Geog. Caserío del ayuntamiento y p. j. de Inca, prov. de Baleares; 65 habits.

- SON BORDILS: Geog. Caserío del ayunt. y p. j. de Inca, prov. de Baleares; 70 habits. Estación en el f. c. de Palma á Manacor, entre Inca y Sineu, y empalme del ramal á La Puebla.

- SON BRU: Geog. Arrabal del ayunt. de Puigpuñent, p. j. de Palma, prov. de Baleares; 789 habits.

-SON CORSO: Geog. Barriada del ayunt. de Andraitx, p. j. de Palma, prov. de Baleares; 157 habits.

- SON DEL PUERTO: Geog. Lugar con ayunta miento, p. j. de Aliaga, prov. y dióc. de Teruel; 185 habits. Sit. cerca de la sierra de San Just y del pueblo de Valdeconejos. Terreno montuoso; cereales, legumbres y patatas.

--SON ESPANYOL: Geog. Caserío del ayunt. y p. j. de Palma, prov. de Baleares; 395 habits.

- SON ESPANYOLET: Geog. Caserío del ayun. tamiento y p. j. de Palma, prov. de Baleares; 56 habits.

- SON GARÍ: Geog. Caserío del ayunt. de Son Servera, p. j. de Manacor, prov. de Baleares; 105 habits.

-SON JOFRE: Geog. Caserío del ayunt. de Andraitx, p. j. de Palma, prov. de Baleares; 315

habits.

-SON LLULL: Geog. Caserío del ayunt. y p. j. de Palma, prov. de Baleares, 340 habits.

- SON MAGRANER: Geog. Caserío del ayunta. miento y p. j. de Palma, prov. de Baleares; 499 habits.

- SON MAS: Geog. Caserío del ayunt. de Santa Margarita, p. j. de Inca, prov. de Baleares, 57 habits.

- SON MAYORAL: Geog. Caserío del ayunt. y p. j. de Palma, prov. de Baleares; 123 habits.

- SON MONSERRAT: Geog. Caserío del ayuntamiento y p. j. de Palma, prov. de Baleares; 113 habits.

- SON MUDA: Geog. Caserío del ayunt. de Felanitx, p. j. de Manacor, prov. de Baleares; 140 habits.

- SON NEGRE: Geog. Caserío del ayunt. de Felanitx, p. j. de Manacor, prov. de Baleares; 58 habits.

- SON ORLANDIS: Geog. Caserío del ayunt. y p. j. de Palma, prov. de Baleares; 59 habits.

- SON PIERAS: Geog. Aldea del ayunt. de Calviá, p. j. de Palma, prov. de Baleares; 94 habitantes.

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- SON RAPINYA: Geog. Caserío del ayunt. y p. j. de Palma, prov. de Baleares; 380 habits.

-SON ROCA DE LA HUERTA: Geog. Caserío del ayunt. y p. j. de Palma, prov. de Baleares; 67 habits.

-SON ROCA DE LA VILETA: Geog. Caserío del ayunt. y p. j. de Palma, prov. de Baleares; 116 habits.

- SON SANT JUAN Ó SON ARROSA: Geog. Caserío del ayunt. de Sancellas, p. j. de Inca, pro vincia de Baleares; 136 habits.

- SON SARDINA: Geog. Caserío del ayunt. y p. j. de Palma, prov. de Baleares; 1152 habits. -SON SERRA: Geog. Caserío del ayunt. y partido judicial de Palma, prov. de Baleares; 98 habits. Caserío del ayunt. de Santa Margarita, p. j. de Inca, prov. de Baleares; 52 habits.

- SON SERVERA: Geog. V. con ayunt., al que están agregados el arrabal de Vila Nova y varios caseríos, p. j. de Manacor, prov. de Baleares, isla y dióc. de Mallorca; 2704 habits. Sit. en la costa oriental de la isla, al S. E. de Artá, al pie de un monte. Terreno montuoso en parte; higos, na. ranjas, cereales y hortalizas; canteras de piedra. Aduana marítima de cuarta clase. La playa, en la que desagua un arroyo, se extiende hacia la punta Rotja, y en ella hay un caserío, que es la

marina de la v.

- SON TONI PETIT: Geog Caserío del ayunta. miento de Andraitx, p. j. de Palma, prov. de Baleares; 111 habits.

SONA: Geog. Lugar de la parroquia de Santiago de Partovia, ayunt. y p. j. de Carballino, prov. de Orense; 53 habits.

- SONA Ó SOHNA: Geog. C. del dist. de Gurgaon, prov. de Delhi, Penyab, India, sit. al S. S. E. de Gurgaon, al pie de los montes Mevati; 7 500 habits. Fábs. de vidriado, é importante comercio local de granos y azúcar.

SONA: Geog. Pueblo cab. del dist. del mismo nombre, prov. de Veraguas, dep. de Panamá, Colombia, sit. entre los ríos Tobalico, Tribique y San Pablo, y á 20 m. de alt.; 3 500 habits. Ganado vacuno y de cerda.

SONABIA: Geog. Punta en la costa de la provincia de Santander, p. j. de Castrourdiales, entre el puerto de este nombre y el de Laredo. Lugar del ayunt. y p. j. de Castrourdiales, prov. de Santander; 60 habits.

SONABLE (del lat. sonabilis): adj. Sonoro ó ruidoso.

... un tono bajo, reposado, y muy SONABLE, que hacía resonar la iglesia, donde rezaba. Lazarillo de Tormes.

- SONABLE: SONADO; famoso, que tiene fama y nombre en la acepción común, tomándose tanto en buena como en mala parte.

..y seyendo muy SONABLE esta segunda

guerra, ocurrieron de todas las partes muchos nobles mancebos.

PEDRO LÓPEZ DE AYALA.

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SONADOR, RA: adj. Que suena ó hace ruido. U. t. c. s.

...

entraron dos viejos de bayeta con anto jos que les hacían graves y dignos de ser respetados, con sendos rosarios de SONADORAS cuentas en las manos, etc. CERVANTES.

tabla se labra, bien con la azuela ỏ con el cepillo, y mejor con las sierras mecánicas; los extremos que han de unirse se adelgazan, y después de unidos se cosen con alambre ó se clavan; tres listones, uno central y dos extremos, formando aro ceñido y clavado á la tabla de modo que resulten equidistantes, sirven de refuerzo al instru mento, el que en sentido de dos diámetros, á ángulo recto, lleva ocho cajas rectangulares alargadas en sentido de la circunferencia, es decir, una caja en cada extremo de uno de los dos diá metros, en cada uno de los espacios que dejan Honduras. Comprende los municip. de Sonagudo la tabla ó entre ésta y los listones, y se suje SONAGUERA: Geog. Dist. del dep. de Colón, los listones; un alambre lleva en cada vacío dos sonajas ensartadas, cuyo alambre pasa taladran

-SONADOR: m. SONADERO.

- SONADOR: Geog. Río de la isla de Puerto Rico. Es un afl. por la orilla izq. del río Culebrinas, al que se une cerca de San Sebastián.

ra y Tocoa, con 1 500 habits. El pueblo de Sonaguera tiene 900 habits., y su término produce abundante tabaco de clase superior.

SONAI: Geog. Río del Asam. Nace en los montes Luchai; corre hacia el N., separado al E. de la cuenca del Tipai por los montes de Ruban; baña á Sonai Bazar, atraviesa el paralelo 24 latitud N., entra en el dist. de Kachar, pasa por Moniar Jal, recibe por la izq. el Kakni, y á los 170 kms. de curso vierte sus aguas en el Barak. C. del dist. de Ahmednagar, prov. de Deján, Bombay, India, sit. en una fértil llanura, al N. de las montes Nagar; 5800 habits. C. muy comercial, dividida por el mencionado río en dos barrios: el Peth, mercantil, y el Kasba, agrí

cola.

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-SONAJA: Art. y Of. La construcción de sonajas y panderos forma hoy una industria especial, unida á la de los cedazos, tambores de madera, etc.; como la sonaja, y su hermana la pandera, son instrumentos rústicos, rústica es también su construcción por regla general, por más que el gusto de la época y el lujo han hecho se fabriquen instrumentos especiales de esta clase,

aun cuando no se usan como tales, sino como objetos de capricho y decoración de algunas habitaciones; vamos á decir breves palabras de unos y otros. La sonaja en un principio debió estar reducida á dos ramas delgadas de árboles, que cortadas en estado verde se encorvaban sobre sí mismas atando los extremos, operación que, tal vez para que fueran iguales los aros que se que ría resultasen, ó se ligarían juntas en toda su extensión ó se cerrarían dando vuelta al tronco de un mismo árbol, hasta que habiendo perdido parte de la savia quedasen en esta forma, y en tonces, sacándolas de esta especie de molde, y limpias de sus ramillas y botones, se ligarían separadamente y con gran fuerza para sujetar y formar los aros, después de haber cortado en bisel ó corte de pluma los dos extremos de cada rama para que no resultase más gruesa la unión, ó bien haciendo el empalme á media madera; es. tos aros, separados por tablas taladradas, por las que aquellos pasaban, conservaban su distancia, después unos alambres ó unos hilos atados á los aros, formando como generatrices de los cilindros rudimentarios, llevarían ensartadas las dos chapas de cobre ó hierro, que á su vez se llaman también sonajas; más tarde, cuando ya supo labrarse la madera, se sustituyeron los aros de ramas por un solo aro formado de tabla plegada sobre sí misma, en la que se practicaron los huecos para ensartar las sonajas. Hoy están formadas por una delgada tabla de haya, de pequeño espesor y un ancho de 6 á 10 centímetros, cuya

tan los extremos del alambre dando vuelta al listón ó bien con un pequeño tirabuzón que le impida salirse; las sonajas son de hierro, cuadradas, ochavadas ó circulares; un agujero circular colocado entre dos sonajas sirve para pasar por él el dedo pulgar para sonarla. Lo mismo se construyen las panderetas, sin más que cubrir una de las bases del cilindro por una piel delga. da curtida en pergamino, llamada parche, la que se sujeta formando en ella un reborde de la misma piel en todo su contorno y comprimiéndola entre la tabla y el aro, ó bien, si no lleva refuercerarla por el exterior calentándola un poco para zo, pegada al aro mismo; esta piel hay que enque absorba la cera y no sea tan fácil de romper, pudiendo pintarla también al óleo. Las pande retas de lujo llevan pinturas de los buenos maestros, y los aros son de latón, de cobre, plaqué, plata, etc., y las sonajas de plata, estando adejidos con cascabeles, empleando colores vivos en más adornadas con trabajos de pasamanería telas combinaciones de sus órdenes; también se hacen sonajas y panderas cubiertas por ambos lados con papeles de cartulina ó cartón fino, que se destinan á cajas de dulces, y muchas de las cuales llevan un espejo, estando profusamente adornadas en todo su contorno; pero éstas ya no son verdaderas sonajas ni panderas, sino imitación de las segundas. El comercio de sonajas se limita hoy en nuestro país á determinadas épo cas, como son las fiestas de Navidad y Carnaval, formando en estas últimas un instrumento indispensable de las comparsas, para acompañar á las bandas que las forman.

las islas Canarias para designar una planta per- SONAJA: Bot. Nombre vulgar empleado en teneciente á la familia de los Borragináceas, y cuya denominación sistemática es Echium plantagineum L.

SONAJERO (de sonaja): m. Instrumento pequeño, con su cabo, y en lo alto de él unas rodajas ó cascabeles. Sirve para el divertimiento de los niños, tocándolo, y se suele hacer de varias figuras y materias.

... un SONAJERO para niños, ocho maravedis. Pragmática de tasas de 1680.

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que menea (el niño) el SONAJERO; que estrena los andadores y la pollera,... todas son gracias que es necesario atribuir y recompen sar á los desvelos de la madre alquilona. BRETÓN DE LOS HERREROS.

- SONAJERO: Art. y Of. La fabricación de sonajeros es hoy un ramo de bisutería, tanto fina ó de plata como falsa, que ha tomado bastante desarro Ilo, habiéndose abandonado las antiguas formas por otras de mejor gusto; generalmente un sonaje. ro se compone de una caja de hoja muy delgada de metal, formada de dos partes ó valvas que se unen á soldadura después de haber colocado en su interior unas esferillas huecas de latón ó unos cas cabeles; varios agujeros circulares de menor diá metro que las esferillas, para que no se puedan salir, permiten la emisión clara del sonido, que se produce al agitar el sonajero y chocar contra él las esferillas; en el exterior se cuelgan unos cas. cabeles de plata ó del metal de que aquél está construído, pendiendo de unas anillitas de alanı bre de la misma materia, que en la superficie y en los puntos más salientes se sueldan; las hojas que forman el cuerpo del sonajero están labradas por estampación en una máquina compuesta de un cilindro de vapor, cuyo énibolo mueve una biela que va articulada con la estampa; cintas en que va colocada la contraestampa reciben la hoja metálica, que al propio tiempo que sufre la estampación queda cortada, á cuyo efecto la estampa termina en su contorno por un sacabocados que se corresponde con una ranura de

la contraestampa; también hay máquinas movidas á brazo por una manivela colocada en un volante de gran radio, cuyo eje está acodado ó lleva una excéntrica, á la que, ó al codo del eje, va unida la biela que pone en movimiento la estampa. El cuerpo metálico del sonajero termina en una especie de cabo cilíndrico, en el que se introduce á presión una empuñadura recta de marfil ó hueso, para terminar la obra. También se hacen sonajeros muy bastos, reducidos á un aro de cartón de unos 6 á 8 centímetros de diámetro por 3 de altura, formando un cilindro que se cierra por ambos lados con parches de perga mino delgado; un junco ó espadaña delgado entra por la superficie lateral del cilindro, á la que se suelda con engrudo, y dos travesaños para que no pueda desprenderse fácilmente; en el interior se colocan cuatro ó seis granos gruesos de arena, forrándolo todo, excepto los parches, con papel de colores.

SONAJUELA: f. d. de SONAJA.

SONALA: Geog. C. del dist. de Akola, provin cia del Oeste, Berar, India central; 5300 habits. SONAMBULISMO: m. SOMNAMBULISMO.

su ademán y voz son los de una persona afectada del SONAMBULISMO.

HARTZEN BUSCH. SONÁMBULO, LA: adj. SOMNÁMBULO. Usase t. c. 9.

-¿Y si (el fantasma) fuere... algún SONÁMBU

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[LO?

SONAN: Geog. Aldea de la parroquia de San Salvador de Insoa, ayunt. de Taboada, p. j. de Chantada, prov. de Lugo; 81 habits.

SONANDE: Geog. Lugar de la parroquia de Santiago de Cibea, ayunt. y p. j. de Cangas de Tineo, prov. de Oviedo; 84 habits.

SONANTE (del lat. sõnans, sonāntis): p. a. de SONAR. Que suena.

zumba SONANTE á lo lejos
El doliente rugido del mar, etc,
ESPRONCEDA.

... sin más trabajo, á mi parecer, que el haber de contar y recontar al fin del mes los soNANTES doblones que el público desinteresado tiene la bondad de depositar en cambio del papel en los arcones periodísticos de una empresa, etc.

-SONANTE: adj. SONORO.

LARRA.

Apenas ha caido el telón, empiezan á prepararse los violines,... cada arco parece que arranca un bostezo á las SONANTES cuerdas, etc, HARTZENBUSCH.

-SONANTE: f. Germ. NUEZ; fruto del nogal. Compónese de una corteza herbácea, fibrosa, dura y caediza, que contiene un cuerpo oval de una pulgada de largo, sumamente duro, escabroso, de color pardo claro, compuesto de dos mitades que encierran la parte comestible, que es blanda, cavernosa, de gusto craso y agradable, y está cubierta de una telilla parda.

SONAPAC: Geog. Río de Méjico, tributario del río del Corte ó Coatzacoalcos, à 9 kms. al E. del pueblo de Santa María Chimalapa.

SONAR: Geog. Río de la India, en el Gondvana. Nace en los montes Vindhyas y en la frontera del dist. de Sagar; corre hacia el N. F. por Rehli y Garhakota, recibe las aguas del Biairmi, y pocos kms. aguas abajo se une el río Ken, por orilla izq., á los 200 kms. de curso. SONAR (del lat. sonare): n. Hacer ó causar ruido una cosa.

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- SONAR: Hablando de letras ó palabras, expresarse todo su valor prosódico al ser pronun

ciadas.

- SONAR: a. Tocar ó tañer una cosa para que SUENE con arte y armonía.

llegó acaso á la venta un castrador de puercos, y así como llegó sONó su silbato de cañas cuatro ó cinco veces.

CERVANTES.

Que se obren á solas (las artes liberales) entre los muy domésticos, como hacía el empe

el involucro aovado formado por escamas empizarradas, y el receptáculo plano, con hoyitos y sin pajas; corolas todas liguladas; aquenios uniformes, sin pico, planocomprimidos, con arrugas transversales y truncados en el ápice; vilaños todos iguales, formados por varias series de pelitos soldados por su base en varios grupos ó hacecillos.

SONCORO: m. Bot. Género de plantas (Sonchorus) perteneciente á la famila de las Amomáceas, cuyas especies habitan en la India

rador Alejandro Severo, aunque era muy pri- oriental, y son plantas herbáceas con rizoma

moroso en SONAR y cantar.

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Aunque en la ciudad SE SUENA
Que soy dado á la avaricia,
Comer bien es mi delicia...

BRETÓN DE LOS HERREROS.

- LO QUE ME SUENA, ME SUENA: expr. fig. y fam. con que uno explica que se atiene á la significación obvia y natural de las palabras, y no interpretaciones sutiles.

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- SONAR BIEN Ó MAL: fr. fig. Parecer bien, ó mal.

SONARGAÓN: Geog. Antigua cap. del Bengala oriental, hoy, con el nombre de Painam, aldea del dist. y prov. de Dacca, sit. en el Doab, entre la orilla dra. del Meghna y la izquierda del Lajmia, afl. izquierdo del Daleçari. Tiene fama por sus muselinas.

SONATA (del ital. sonată): f. Composición de música instrumental de trozos de vario carácter y movimiento.

Tómala (mi flauta), vé á la playa, toca allí la SONATA que yo enseñé á Dafnis, y que Dafnis te enseñó.

VALERA.

SONBARSA: Geog. Lugar del dist. de Ballia, prov. de Benarés, North West Prov., India, cerca de la confl. del Gogra con el Ganges; 9000 habits. Es una aglomeración de aldeas pertenecientes al maharayá de Dumraon, en Behar.

SONCILLO: Geog. V. cab del ayunt. de Valle de Valdebezana, p. j. de Sedano, prov. de Burgos, 496 habits. Estación en el f.c. hullero de La Robla á Valmaseda, entre Cabañas de Virtus y Robredo Ahedo.

SONCINO Ó SONZINO: Geog. C. de la prov. de Cremona, Lombardía, Italia, sit. cerca de la orilla dra. del Oglio y en el tranvía de vapor de Brescia á Lodi; 6 000 habits. Tejidos de seda; fab. de pastas alimenticias y otros artículos. Castillo del siglo xv; bonita torre de la Casa Ayuntamiento. Es lugar citado en la Historia, porque en él pactaron la paz en 1317 los guelfos y gibelinos de Toscana. Sforza venció á los milaneses en 1440, y fué tomado por el príncipe Eugenio y luego por el duque de Vendôme en

1720.

SONCO (del gr. σóykos, cerraja): m. Bot. Gé nero de plantas (Sonchus) perteneciente á la familia de las Compuestas, subfamilia de las ligulifloras, tribu de las chicoráceas, cuyas espe cies habitan en la Europa meridional y especialmente en la región mediterránea, y son plantas herbáceas, ramificadas dicotómicamente, con las hojas alternas, sentadas y abrazadoras, las inferiores más largas y angostadas en la base, todas dentadas ó accinadopinnatifidas, con las cabezuelas agregadas y las flores de color amarillo pálido; cabezuelas multifloras homocarpas, con

perenne tuberoso, hojas dispuestas en dos series enteramente verdes, con los pecíolos envainado. res, y escapos sencillos, laterales ó centrales terminados por una espiga erguida apenachada, con las brácteas dispuestas en dos series y rara vez cóncavas; cáliz tubuloso y hendido en la parte anterior; corola con el tubo alargado y filiforme, y el limbo con las lacinias exteriores estrechas, iguales entre sí, las laterales patentes, la posterior ahorquillada y las interiores mucho más grandes con labelo plano; filamento corto, aquillado, y la antera mocha, provista de una crestita bífida que corresponde á la prolongación del conectivo; ovario ínfero, trilocular, con óvulos numerosos horizontales y anátropos insertos en los ángulos centrales de las celdas; estilo filiforme y estigma urceolado pestañoso. El fruto es una cápsula trilocular que se abre en tres valvas con dehiscencia loculicida; semillas numerosas y con arilo.

SONDA (del lat. sub, debajo, y unda, onda): f. Acción, ó efecto, de sondear.

- SONDA: Barrena que se hace penetrar en el terreno á profundidad considerable para averi guar la naturaleza de las capas que lo compo.

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- IR CON LA SONDA EN LA MANO: fr. fig. Considerar muy despacio lo que se hace, y proceder con exactitud y madurez.

- SONDA: Ing. Este aparato sirve para investigar la naturaleza de las diversas clases de torrenos que se encuentran bajo la superficie del suelo. Hácese uso de la sonda en la investigación de aguas, en la de minas, en algunos trabajos geológicos, y más particularmente en las operaciones preliminares á la cimentación de una obra de construcción, sobre todo cuando ha de tener cierta importancia y cuando el terreno sobre que se trata de fundar es desconocido en cuanto a su resistencia y compresibilidad, no habiendo en los alrededores suficiente número de construcciones que puedan arrojar luz sobre las condiciones indicadas; así, los sondeos adquieren, por lo general, mucha más importancia en el campo que en las grandes poblaciones, en las que suele ser perfectamente conocido el subsuelo, y en las que pueden simplificarse mucho os trabajos de sondeo, y hasta con frecuencia se suprimen. En cambio en el campo, y en construcciones de ci. mentación difícil, como en la de los puentes, por lo general son precisos minuciosos sondeos con aparatos complicados y cuyo coste eleva considerablemente el presupuesto de la obra.

Siendo objeto de otro artículo (V. SONDEO) el detallar las operaciones necesarias para la in vestigación de la diversas capas del subsuelo, vamos á ocuparnos aquí tan sólo del aparato con el cual se ejecutan, es decir, de la sonda. Pode. mos, y debemos distinguir, en realidad, dos cla

Sonda ordinaria 6 sonda de percusión. - Es sumamente sencilla, pues sólo consta de una barra de hierro dulce de unos 2 metros de altura y una sección de unos 9 centímetros cuadrados; por lo general esta sección es de forma cuadrada (cuyos lados son, según lo dicho, 3 centímetros); por su parte interior va aguzada y provista hasta una cierta altura de unas puntas salientes y dirigidas hacia arriba á la manera de un arpón; esta parte, que es la que se clava en el terreno, y necesita, por tanto, ser más resistente, suele estaracerada; la parte superior de la sonda termina en una cabeza plana sobre la que se actúa con un martillo ó mazo para clavarla en el terre. no, y lleva además un ojo que sirve para introducir una barra horizontal cuando quiere extraerse la sonda. Los salientes del arponado tienen por objeto que, sin dificultar gran cosa la introducción de la sonda en el terreno, por estar dirigidos hacia arriba y oblicuamente á la barra de sonda, queden al sacar ésta adheridas á los citados salientes algunas partículas de las capas perforadas.

ses de sondas que, aunque en principio no difie Operadores. - Son muy variables en su forma,
ren, son totalmente diversas en los detalles; las y puede decirse que en cada caso convendría uno
dos sondas á que nos referimos podría llamárse- determinado, según sean las rocas que haya que
las pequeña y gran sonda, tanto por las diferen- atacar. En efecto, el operador ó útil es la parte
cias en el tamaño, ó más bien, en el número de de la sonda que verifica directamente la perfora-
partes que las componen, como por las profunción, y es evidente que su forma ha de estar en
didades tan diversas á que una y otra permiten relación con la naturaleza de la materia á través
llegar respectivamente; pues mientras las sondas de la cual ha de abrirse paso; así, si la roca es
pequeñas permiten profundizar poco más de me- muy dura, pero frágil, es decir, no resiste á los
tro y medio, las de la segunda categoría pueden choques, convendrá emplear útiles que por su
alcanzar hasta unos 20 metros. A la primera ca- forma se presten á sufrir los choques, para que
tegoría pertenecen la sonda ordinaria y la son- puedan ser soltados desde cierta altura, viniendo
da de Palissy; á la segunda la de Dégousée, la con sólo su peso á chocar contra la roca que tra-
sonda de cuerda y polea, y las sondas huecas en ta de perforarse; si ésta es blanda, convendrán,
general.
por el contrario, instrumentos más agudos y de
forma apropiada para producir el efecto desea-
do sólo por su giro. De aquí que puedan conside-
rarse dos clases de útiles: los de perforación y
los de giro; además, hay otros que son á manera
de bombas. Los primeros se designan, por lo
general, con el nombre de trépanos, y los segun-
dos con el de barrenos. Los trépanos pueden ser
sencillos ó compuestos, y todos ellos están ter-
minados por una ó varias cuchillas casi rectas
(fig. 2) ó cuyo filo sigue una línea ligeramente
convexa (fig. 3). Estos cuchillos, al chocar con
el filo contra la roca, la quebrantan en el sentido
de una línea, y dando los necesarios golpes con
el filo en direcciones diferentes, para lo cual hay
que hacer que á cada vez vaya girando un poco la
sonda sobre su eje vertical, la roca será comple-
tamente quebrantada con las sucesivas percusio-
nes y se conseguirá el objeto apetecido, de aquí
la forma dada á estas cuchillas. Los trépanos
sencillos ó formados de una sola pieza suelen
afectar la forma de una barrena ordinaria de las
empleadas en la explotación de canteras, ó bien
las indicadas en las figs. 2 y 3; la primera tiene
tres cuchillas: a, b, c; la central, c, más larga
que las otras dos, y que, por decirlo así, las
prepara el trabajo, abriendo un taladro de más
pequeño diámetro; el trépano de la fig. 3 consta
de dos cuchillas aa-a'a' y bb - b'b', cruzadas y
que trabajan al mismo nivel; otros trépanos tie-
nen á veces formas más complicadas. Los trépa-
nos compuestos de varias piezas llevan sobre los
anteriores la ventaja de que la rotura de una
cuchilla tiene fácil remedio, lo que no ocurre
con los sencillos, pero en cambio son más com-
plicados, más caros y más delicados. Se compo-
nen de varias cuchillas independientes, sujetas
con tornillos ó cuñas á una armadura rectangu
lar de hierro, la cual forma cuerpo ó se sujeta
con cuñas ó tornillos á un vastago vertical. Las
cuchillas tienen, por lo general, una orientación
común, según una recta que pasa por el eje del
útil. El trépano unas veces se une sólidamente
al resto de la sonda, y otras, por el contrario, es
independiente, siendo cogido por aquélla para
elevarle hasta cierta altura, llegado à la cual se
suelta automáticamente para caer en el fondo
del taladro. Esto se consigue con los cuerpos, de
que más adelante hablaremos.

Sonda de Palissy. - Así como la que acabamos de describir se maneja á percusión, con la de Palissy se trabaja haciéndola girar sobre un eje vertical. La altura de este aparato es también de unos 2 metros, y está constituído asimismo por una barra de hierro, pero cuya parte inferior va provista de una mediacaña (fig. 1) que en su extremo se alabea y adelgaza para formar un gusanillo análogo al de las barrenas de carpintero. Como la mediacaña que hemos dicho abre b

a

с

Figs. 1, 2, y 3

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az

un taladro de mayor diámetro que el de la barra b, puede verificarse el giro sin que ésta roce contra las paredes del referido taladro, y por tanto sin que se dificulte la operación por dicho rozamiento. Lleva esta sonda cerca de su extremo superior un doble mango ó travesaño horizontal que sirve para manejarla, y una cabeza más ancha que por su peso contribuye á que se clave la sonda, y que también puede servir para recibir los golpes dados con un martillo á fin de facilitar la hinca. Tanto la sonda de Palissy, como la primeramente descrita, sólo pueden emplearse en terrenos poco duros, á lo más en margas endurecidas y calizas blandas.

Sonda de Dégousée. - Así como las dos ante. riormente descritas tienen un empleo limitado solamente á perforaciones de menos de 2 metros, la que nos ocupa puede alcanzar profundidades hasta de 20 metros, según indicamos al principio. Sin embargo, tanto por el coste de las operaciones como por no ser necesario profundizar tanto en la mayoría de los casos, es menos co. mún el empleo de la sonda de Dégousée que el de las otras dos de que nos hemos ocupado anteriormente. Compónese aquélla en esencia de cuatro partes: el operador ó útil, la cabeza de sonda y las varillas y demás órganos intermedios, y finalmente los accesorios.

Las barrenas son útiles que, obrando por efecto del giro, han de tener una forma muy diversa á la de los trépanos. Terminan inferiormente en una punta y no en un filo, y muy poco más arriba suelen tener una forma abarquillada, unién. dose esta parte con la punta con unas cuantas espiras cónicas; en una palabra, su forma es muy parecida y á veces igual a la del operador ó parte inferior de la sonda de Palissy. Puede, sin embargo, adoptar formas muy diversas, de las cuales son una muestra algunas de las figuras que acompañan el artículo ARTESIANO (POZO) (véase); á excepción de la última de aquellas figuras, las seis anteriores indican otras tantas formas de barrenas, que se pueden emplear, no sólo en la construcción de un pozo artesiano, sino en un simple sondeo de investigación de terrenos para cimentar; el empleo de una ú otra forma de operador lo indicará las dificultades que se presenten, y sólo el criterio del ingeniero es el que decidirá la elección.

Cuando el terreno es sumamente fluido, como acontece a veces en el lecho de algunos ríos, es mucho más ventajoso y se profundiza más rápi damente con la tercera clase de útiles, que obran á la manera de bombas, y que, además de verificar la perforación, extraen los productos del fondo, lo que no ocurre con los trépanos ni barre. nas. Constan los útiles de que estamos ocupán donos de un tubo de un diámetro igual al del taladro ó muy poco menor, cuya parte inferior está cerrada por una válvula de charnela ó de

|

bala, siendo ésta la mejor por regla general, porque con aquéllas, enlodándose la charnela, puede ocurrir que no cierre bien, y se pierde parte del trabajo, por no llegar arriba de una vez todos los productos que hubieran sido cogidos por el útil, cegándose en parte el taladro hecho La forma de uno de estos útiles se ve en corte en la (fig. 4), en la que la parte inferior termina según un trozo de hélice con objeto de que, imprimiendo su giro al útil, se facilite su penetración en el terreno. Otras veces estos útiles terminan sencillamente en un plano normal al tubo.

Hemos dicho que ni con el trépano ni con la barrena podrán extraerse los productos del son. deo, y para conseguir su extracción se emplea un útil que pudiera a primera vista creerse muy accesorio, pero que debe, en realidad, considerarse como un operador, y es la cucharilla: es un útil de bastante importancia, puesto que sirve para extraer detritus del fondo, dando así á conocer la naturaleza del terreno atravesado, que es el objeto principal de un sondeo. Consiste la cucha

سينا

e

Figs. 4, 5, y 6

rilla en una especie de barrena provista inferiormente de un apéndice casi horizontal y un poco oblicuo, que al girar el aparato en sentido conveniente recoge el material disgregado. La figura última de las referentes á útiles para perforar pozos artesianos (V. ARTESIANO) representa en corte el operador que nos ocupa. A veces para extraer los detritus pueden emplearse también los operadores bombas que antes hemos descrito (fig. 4).

Todos ó casi todos los útiles de que nos hemos ocupado acaban por su parte superior en una varilla terminada á su vez por un ensanchamiento, y un tornillo más delgado que sirve para unir dicho operador al resto de la sonda; otras veces se emplea el empalme de horquilla, en que una de las piezas que van á unirse termina en una horquilla formada por dos hierros planos y paralelos, y la otra por uno solamente que se adapta á una mortaja que hay en la otra pieza de los dos que se uen, y para asegurar el enlace se emplean pernos.

Cabeza de sonda. - Es la parte que sirve de sostén á todo el aparato, y sobre la cual se actúa para verificar el trabajo. Compónese de un estrivo de hierro, cuya parte inferior va provista de un ojo horizontal por el cual pasa una varilla v (fig. 5) ensanchada en su extremo en forma de gota de sebo, análogamente á una cabeza de roblón, con objeto de que, pudiendo la varilla girar libre é independientemente del estribo, no se separe de éste. Lleva también aquélla en su otra extremidad otro ensanchamiento cilíndrico, en el que va labrada una tuerca á la que puede ajustar el tornillo, en que terminan los operadores, según antes dijimos. En su parte media la varilla es de sección cuadrada en una corta longitud e, con objeto de que en este punto se adapte la llave de maniobra.

Organos intermedios entre el útil y la cabeza de sonda. Son de dos clases: la cuerda ó las ra· rillas, y el escape ó tenaza de escape; aquéllas son órganos esenciales; ésta puede no necesitarse en muchos casos.

Las varillas son, como su nombre indica, unas barras de hierro ó de otro material, que sirven para ir alargando la sonda según va necesitán. dose. Compréndese que para una profundidad pequeña y con un útil bastante largo, uniendo éste á la cabeza de sonda, se conseguiría hacer un trabajo parecido al de la sonda de Palissy: pero como ha de profundizarse más es necesario alargar el útil, por decirlo así, y para esto se em

pano, mientras que los brazos largos de dichas
tenazas están colgados del resto de la sonda; y
como por el peso del útil aquellos brazos, y por
tanto las mandíbulas, tienden á aproximarse,
claro es que cuando se eleve la sonda subirá su-
jeto á ella el trépano; pero al iniciarse el descen-
so, si el cambio de movimiento es algo brusco, se
aflojarán las tenazas y caerá el trépano al fondo
del taladro, hasta tanto que, continuando el des-
censo, vuelva á ser cogido el operador por las
tenazas de escape.

plean las varillas. La sección suele ser cuadrada,
y por cada extremo terminan en un ensancha-
miento cilíndrico análogo al inferior de la cabe-
za de sonda y al superior de los operadores; el
ensanche que se coloca hacia arriba va provisto
de un tornillo, y el otro lleva una tuerca; uno y
otro son iguales á los de los útiles y la cabeza de
sonda respectivamente, de modo que en ésta pue-
de atornillarse, tan pronto un útil cualquiera
como una varilla. El material de que están he-
chos éstos es por lo común el hierro dulce, pero
éste tiene el inconveniente del mucho peso que
da á la sonda cuando la profundidad es algo
grande, y por esto mismo dificulta su manejo;
además, si el útil va unido sólidamente á la últi-
ma varilla y se opera con el trépano, los golpes
de éste contra el terreno se transmiten á toda la
sonda y producen en el vastago tan largo que
forman, unidas las varillas, sacudidas muy vio-
lentas (á causa del mucho peso con que cae el
trépano), las que pueden romper fácilmente el
aparato; para evitar tales inconvenientes se ha
hecho uso muchas veces de las varillas de ma-
dera, siendo la mejor la de abeto de fibra recta;
pero estas varillas tienen la desventaja de que sih
el terreno está impregnado de agua, como ocu.
rre muchas veces en estos trabajos, tienen ten-
dencia á sobrenadar, y los golpes del trépano son
de muy poco ó ningún efecto. A veces se han
lastrado estas varillas para evitar el inconve-
niente, y en otras ocasiones se han empleado,
con el mismo objeto, las de madera, pero ajusta

das en el interior de un tubo de hierro; son las
mejores estas varillas, pero resultan muy costo-
sas. La longitud de unas y otras es variable y
depende de la profundidad á que se presume
llegar y de la altura que se da á la cabria que
sirve de sostén á la sonda; pero sin embargo,
para hacer cómodo el manejo y evitar la pérdida
de tiempo en añadir con demasiada frecuencia
más varillas, suelen ser éstas de 2 m. de longi-
tud. La sección debe estar calculada de modo que
el trabajo del hierro á la tracción ó compresión,
y es de tener en cuenta los choques del hierro (si
son de este material) ó de la madera (en el caso
de emplearse la de abeto), no pase de 2 kilogra-
mos por milímetro cuadrado en el primer caso
ni de 0,7 kilogramo en el segundo, con objeto
de que tengan bastante resistencia á los choques,
cuya intensidad es dificil de prever. Para hacer
este cálculo, si llamamos s la sección de la vari-
lla, expresada en metros cuadrados, el peso
específico del material de aquélla (ó peso del me-
tro cúbico de dicho material), h la distancia que
media entre el útil y el punto de la varilla que
se considera, es evidente que el peso de varilla
que hay entre estos dos puntos será rhs, y el to
tal sera éste, más el del útil, que llamaremos U;
y ahora, como este esfuerzo que sufrirá el hierro,
si de este material son las varillas, no debe pasar
de 2 kilogramos por milímetro cuadrado, ó sea
2 000 000 de kilogramos por metro cuadrado, ten-
dremos la ecuación U+hs = 2 000 000 × s.
De aquí podrá deducirse el valor de s; y si
esta sección fuera un cuadrado de lado x sería
s=22, de donde se deduciría el valor de 2. Si las
varillas son de madera, la ecuación sería

U+Ths 700 000 × 8.

Entre las varillas hay una, la alargadera, que únicamente difiere de las demás en que es más corta, y se emplea sólo al empezar el sondeo.

Otro de los órganos intermedios entre el útil y la cabeza de sonda es la tenaza de escape ó escape simplemente. Sólo se emplea cuando la perforación se hace con el trépano; en este caso, si la profundidad á que se ha llegado con ella, y la longitud de sonda es grande, la masa que caería en el fondo del taladro á cada golpe de trépano sería la de toda la sonda en el caso de estar invariablemente unido aquél á la última varilla; la fuerza viva sería enorme, y se produciría muy pronto la rotura de la sonda, según antes indicamos. Para evitar esto hase recurrido á los escapes, que son unos mecanismos intermedios entre la última varilla y el trépano; con ellos se consigue, como dijimos anteriormente, que aquél caiga desde cierta altura independiente del centro de la sonda, y su choque contra el fondo del taladro no se transmita á todo el aparato. Hay muchas clases de escapes para este objeto, pero sólo indicaremos dos tipos: el de Kinel, y el de Laurent y Dégousée. El primero es muy sencillo, y consiste en una tenaza cuyas mandíbulas cogen la extremidad superior del tré

El escape de Laurent y Dégousée, es un poco más complicado, pero su funcionamiento es más regular, y el cambio del movimiento de ascenso con el de descenso puede hacerse con toda suavidad y sin exponer la sonda al menor choque. Compónese de una tenaza cuyos brazos d, e (fig. 6) están articulados en los puntos g, h, respectivamente, á dos placas p, una por cada lado, de modo que entre ambos queda alojada la tenaza. Los brazos superiores y más largos de ésta tienen tendencia á separarse por la acción del muelle de forma de corazón v, cuyos puntos de apoyo contra la tenaza están algo más altos que los ejes de giro g, de éstas. Además los brazos más largos de dicha tenaza entran en las muescas de dos piezas articuladas a, h, de forma especial, cuyo eje común de giro, c, está unido à las dos placas p. Cada una de las referidas piezas a y b tiene un brazo salientes, que puede correr á lo largo de una muesca h, h practicada en la pared de una campana C, que envuelve todo el aparato y que es independiente de él. Las dos placas p, que son solidarias entre sí, y esto sucede en su parte superior por la pieza v, van colgadas de un vás tagov, que después de atravesar á rozamiento suave la campana C termina con un empalme y un tornillo, con el que se une solidariamente á la última varilla de la sonda; como las dos piezas a, b corren a lo largo de sus correspondientes ranuras hh, h'h', es evidente que las placas py todo el mecanismo unido á ellas podrá moverse de arriba á abajo todo cuanto permitan las ranuras; pero éstas llevan unos topes t, contra los cuales, al tropezar las piezas a y b, harán aproximarse los brazos superiores de la tenaza d, e, y por tanto se separarán las mandíbulas ó parte inferior de estos mismos brazos, soltando el vastago t' del trépano sujeto entre ellas. Para que las referidas mandíbulas puedan coger á aquél, lleva unas muescas en las que pueden encajar las mandíbulas, y además va guiado el trépano por dos salientes f,j unidas á él y que entran en las ranuras impidiendo el cabeceo de la varilla t'. Las ranu. rash van cerradas inferiormente, de modo que al elevarse la campana C no podrán salirse de aquéllas los salientes del vástagot. Compréndese, según esto, el modo de funcionar este mecanismo: una vez cogido por las mandíbulas d, e' el trépano, al elevarse v, y por tanto las placas p y todo el mecanismo, será arrastrado hacia arriba el trépano, que no podrá soltarse de las garras d', e', por la acción del muelle vá cerrar la tenaza, cuya tendencia está aumentada por la de otros muelles en espiral, 7, k, que actúan en las piezas a, b; el movimiento ascendente del conjunto continuará hasta tanto que las salientes s tropiecen con los topes t, t, en cuyo caso, siguiendo la elevación del escape, se abrirán las tenezas y soltarán al vástago t', que caerá al fondo; la disminución brusca en el peso de la sonda hará conocer á los operarios que desde arriba la manejan el instante en que se ha soltado el trépano, y entonces harán descender el aparato todo lo posible, en cuyo instante no podrá bajar más, por haber sido cogido el trépano por las tenazas, y entonces volverá á repetirse la operación en la misma forma.

Accesorios. - Comprenderemos bajo este nombre, no sólo los que sin ser de primera importancia, como los órganos anteriormente descritos, sirven de medios auxiliares en el manejo de la sonda, sino aquellos que se emplean en caso de haberse roto ésta. Entre los primeros tenemos la llave de maniobra, la pieza en S para sostener la sonda, la llave de retención, el pie de cabra, los manguitos guías y el destornillador. La llave de maniobra (fig. 7) es la que sirve para coger la sonda y poderla manejar, y está formada por una pieza de hierro con una muesca en el medio en la que encaja el cuadradillo e (fig. 5) de la cabeza de sonda; una aldabilla a ó pasador sirve para cerrar el lado abierto de la muesca, una vez dentro de ella el cuadradillo de la cabeza de sonda; dicha aldabilla gira alrededor de una char

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nela, y se sujeta en su lado opuesto por una llave Il que al cerrarse la aldabilla penetra por el ojo o, y dando después un cuarto de conversión á la llave queda sujeta aquélla; otras veces esta sujeción se efectúa por un tornillo y una tuerca ó por otro medio cualquiera; á su vez la aldabilla suele en algunos casos ir provista de un tornillo t-t para sujetar más el cuadradillo de la sonda. Las llaves de maniobra tienen en ocasiones otras formas, pero siempre terminan por sus

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extremos en dos largos mangos h, h, en los que actúan los operarios al verificarse el sondeo.

La pieza en S es de hierro y tiene la forma que indica su nombre; es, pues, un gancho doble que sostiene en uno de sus lados el estribo de la cabeza de sonda, y en que el otro lado se cuelga de la cuerda que, pasando por una polea situada en la cabria accesoria en todos estos trabajos (V. SONDEO), sostiene la sonda y sirve para darle los movimientos de ascenso y descenso. Generalmente los brazos de la S que forma la pieza que nos ocupa se unen con una chapilla de hiejeta á ellos con llaves análogas á la ll de la fig. 7. rro que va de uno á otro de estos brazos y se suEl objeto de esta chapa de enlace es evitar que pueda salirse de la pieza en S el estribo de la cabeza de sonda, ó la cuerda que sostiene á esta última.

La llave de retención es una ancha placa de hierro (fig. 8), que lleva una larga muesca del

Fig. 8

ancho de la parte delgada de las varillas, y sirve para retener la más alta de éstas por un ensanchamiento inferior cuando es preciso añadir otra nueva varilla. Va además provista de un mango a, a, y un saliente b, b para apalancar si preciso fuera cuando se usa la llave por debajo del ensanchamiento de la varilla que sostiene.

El pie de cabra es un útil que se emplea cuando se saca la sonda, y cuyo objeto es dar rapidez á la operación: consiste en un estribo análogo al de las cabezas de sonda, y que sostiene una barra de hierro ligeramente encorvada dos veces, que luego se dobla en sentido horizontal y se bifurca, formando una horquilla entre cuyos brazos se coloca la parte delgada de una varilla, y que no pudiendo pasar por entre los mismos el ensancha. miento es elevada la varilla y con ella toda la sonda, sin necesidad para esto de atornillar aquélla á la cabeza de sonda, como ocurriría si se emplease ésta; el pie de cabra sustituye, pues, έ la cabeza de sonda en la extracción de esta últi ma; pero como se ve, no es un accesorio indispensable, y sí sólo muy conveniente, porque abrevia el trabajo.

Los manguitos guías sirven, como su nombre indica, para dirigir la sonda en su dirección vertical; se colocan de trecho en trecho, por ejemplo uno en cada varilla, fijándose en ésta antes de hacerla descender; permiten estas piezas el deslizamiento en su interior de la varilla correspondiente en su parte delgada, y como su forma exte. rior se adapta á la circular del taladro, siendo de diámetro un poco menor que éste es evidente que impedirán casi por completo el cabeceo de la sonda, y aun cuando sea ésta muy larga, si hay varios de estos manguitos, se conseguirá dicho efecto, lo que evitara ó disminuirá considerablemente la desviación del taladro. Para ensartar estos manguitos en las varillas pueden emplearse varios medios, ya obligando á que aquéllos se cierren de un modo análogo á la llave de maniobra, haciendo aquí el papel de aldabilla un sector cilíndrico del manguito, ó adoptando cual

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